Capitulo 48. Adios

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Barbara no sabía si debía hacer quedarse o regresar al comedor, Lucas estaba ahí frente a ella y no sabía cómo reaccionar, no sabía si se veía cambiado o si el tiempo que llevaba sin verlo causaba ese efecto, nunca se había sentido tan abrumada y nerviosa, jamás se imaginó que lo extrañaba tanto como hacía en ese momento

Barbara: ¿que... qué haces aquí?

Lucas se acercó a pasó lento y por inercia barbara retrocedió, su cercanía era como una enorme ola que en cualquier momento podría arroparla en una sensación asfixiante

Lucas: vine a visitarte, se que no querías que lo hiciera, pero no pude resistirme, te extraño mucho, por eso le rogué a pilar que me dejara invitarte a desayunar

Barbara: no Lucas, no es el momento -dijo apenada, en realidad moría de ganas por ir, pero no sabía cómo comportarse, que decir, era como si estuvieran acabando de conocerse-

Lucas: por favor barbara, no sabes lo difícil que se me hizo convencer a esa... loca -dijo y barbara río por lo bajo- haz que valga la pena, solo tengo dos horas contigo y quiero aprovecharlas al máximo, no se cuando vuelva a verte

Barbara: yo... bueno está bien, pero por favor quiero que tengas pasciencia

Lucas: toda la que quiera mi prin... barbara -se corrigió- vamos

Salieron caminando del lugar uno de la mano del otro, barbara vio la moto de Lucas y sonrío al recordar lo libre que se sentía cada vez que iba en ella con Lucas

Subieron a la moto, al principio barbara se cohibió un poco para abrazar a Lucas, pero luego de que lo hizo finalmente, se aferró a él y recostó su cabeza en su espalda, extrañaba esa sensación de seguridad que siempre sentía a su lado, cerró los ojos y decidió dejarse llevar por el momento de tenerlo ahí con ella finalmente

Al percatarse que entraron a un camino pedregoso, barbara abrió los ojos nuevamente viendo como Lucas conducía hacia una colina dejando un poco atrás la ciudad

Barbara: ¿no te pareces muy lejos para venir solo a desayunar? -dijo a su oído-

Lucas: ¿quien te dijo que solo vamos a desayunar?... vamos a platicar, a mirarnos muchos y a reír todo lo que podamos

Barbara: bueno -dijo para concluir la platica-

Luego de unos minutos más en los que Lucas condujo sin volver a hablar con barbara, se detuvo en un punto, esperó que barbara bajara de la moto para luego el hacerlo y sin decirle nada a barbara empezó a caminar

Lucas: listo, aquí estamos bien -dijo ya sobre una roca enorme donde empezaba a tender un mantel a cuadros- ven acércate, va a gustarte

Barbara obedeció y subió también a la roca desde donde podría ver toda la ciudad apenas el sol empezaba a ponerse en su punto más alto

Barbara: está divino -dijo ilusionada-

Lucas: tú lo estás, te ves tan diferente, radiante y hermosa. Ven, siéntate, traje algo que se que va a gustarte

Barbara: okay -dijo y se sentó juntando los pies junto a Lucas

Lucas: ¿como te haz sentido, como te tratan en ese lugar? -preguntó mientras empezaba a sacar comida de su mochila

Barbara: bien, es un poco intenso y aveces desesperante, pero nos tratan bien, todo lo que hacen lo hacen por nuestro bien. Y tú, ¿como has estado? ¿Como te va en la universidad?

Lucas: increíble y pues ¿como estoy? Extrañándote demasiado, quiero que sepas que no permitiré que te vayas lejos de mi, si lo haces voy a buscarte hasta debajo de las piedras

Eres mi cielitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora