CAPÍTULO 36

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Narra Male:

Como una  una depresiva dramática me había decidido pasar todo el resto del día en mi búnker (mi habitación) comiendo muchos chocolates y mirando muchas películas tristes sin la presencia molesta de mis amigas y de los chicos.

Cuando logré escuchar como Renato se los llevaba a todos a las fuerzas porque tenían una entrevista me dispuse a salir en busca de mis dulces, quedé con mucha intriga al no poder la parte anterior de la conversación, tenían todos caras raras. Una vez salí del edificio cuando ellos marcharon fui en busca del primer negocio que me encontraría.

Caminé cinco largas y ni un puto negocio, que cosa rara. A lo lejos divise un supermercado y me dirigí allí. Una vez llegué, entre golpeando a alguna personas que me cruzaba por el camino gracias a que era horario pico y estaba que no entraba mas nadie. En busca de ricos dulces (que de por cierto no encontraba ni uno de mi agrado) , la gente iba desapareciendo cada vez que iban pagado y embolsando sus compras, no quedaban tantos como apenas llegue. Cuando estaba en el sector de los helados siento un estruendo muy fuerte en la entrada del supermercado y parecía un disparo.

Lo primero que se me vino a la mente fue el protegerme,  me puse atrás de unos estante hasta que escuche 

Xx: Esto señores es un robo, todos al piso y entreguen sus pertenencia 

Escuchando eso divise una puerta blanca, si llegaba allí o me podrían matar o sería una salida para pedir ayuda. Me escondí mas para que nadie me vea mientras pensaba como llegar a esa puerta, era algo difícil pero tenía que hacerlo, no podía darle el gusto a los ladrones para que nos roben todo.

Junte fuerzas y muy lentamente y escondiéndome para que nadie me vea decidí salir para llegar a esa maldita puerta, una vez llegue me encontré con que era una especie de cuarto de descanso para los empleados, estaba desierto, no había nadie. Apile algunos bancos para trabar y me dispuse a llamar con mi celular a alguien

Yo: Mierda -dije cuando me di cuenta que no llevaba mi móvil.

Junto a un escritorio había un teléfono de línea, era mi salvación. Marco el 911 y nadie respondía

Yo: Carajo, te podes estar muriendo y estos malditos siguen sin hacer su trabajo

No sabía a quien carajos llamar, el único número que sabía de memoria era el de Chris.

Yo: No perderé mi dignidad, es lo único que me queda -Carajo Malena, estas en medio de un robo con unos malditos ladrones (Si, de la locura suelo ponerme a pelear con mi propia conciencia- Tienes razón.. Digo... Tengo razón... Aggg, parezco una tonta.

Marqué el número de Chris con mis dedos como gelatina y luego de tres largos tonos contesto 

Chris: Digaa, quien es?

Yo: Chris, soy yo, Male.. -trate ser lo mas calmada posible

Chris: Ah tu -me parece a mi o estaba enojado?- Me tratas como quieres sin explicación alguna, me vives ignorando, no me escuchas, me tratas como una maldita mierda y ahora tu como si nada me llamas?

Yo: Prometo que hablaremos, necesito tu ayuda por favor -parecía dolido, y ahora la mala era yo? - Es urgente

Chris: Dime, que pasa?

Yo: Entraron a robar, tienen a todos tirados en el piso, yo fui la única que pude esconderme -dije tan rápido como pude-

Chris: Malena maldita sea, cálmate, no puedo entenderte así, necesito mas datos para ir con la policía

Yo: Bueno, es que.... -mi voz es interrumpida por otra-

Xx: Maldita, que mierda haces? Ven aquí -es cuestión de segundos ese sujeto me había quitado el teléfono y ya me tenía entre sus brazos cortando también la comunicación con Chris, mierda, era la única salida, solo tenía que confiar en que Chris pudo entender algo-

Xx: Eres una maldita perra -me pego dos trompadas haciéndome caer del dolor- Espero no compliques las cosas. 

Y vos? Quién sos?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora