Parte 12 Hechizo

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Inglaterra: Mary...sabes que eso no puede ser...la noche de tu casamiento...yo mancharía tu honor... No deseo eso...

Mary: Lo sé (haciendo un puchero), sabes quiero un beso de despedida...

Inglaterra: Mary...

Mary: Al menos eso puede ser, nadie nos ve (sonrió)

Aunque parecía que nadie los veía un ansioso América los miraba y escuchaba detrás de uno de los lado del invernadero, su mirada era seria , no se podía apreciar sus ojos por el reflejo del sol en sus lentes.

Inglaterra: Esta bien, haré eso...

Mary: Que feliz me haces Inglaterra, pero quiero un beso de amantes no de niños (sonrió).

Inglaterra: ¿Mary que hablas?...yo

Mary: Vamos Inglaterra por favor

Inglaterra: Esta bien... Lo haré...

Mientras decía ello se acercó más a Mary, coloca su mano en la pequeña cintura de la joven, se acercó a sus labios y procedió a darle un beso en donde ambas lenguas se intercambiaron, ello duró unos instantes, Mary atinó a decir, te amo Inglaterra, luego se separaron, Mary sonreía mientras un colorado Inglaterra la miraba, Mary llego a decir - con esto el hechizo está listo.

Inglaterra: ¿Qué hechizo?..

Mary: Bueno... Verás... Yo no quiero que nadie te olvide ni te dejen solo...así que hice que cada princesa o reina se enamore de ti... ¿no es fantástico?

Inglaterra: ¿qué?.. Mary como...porque...

Mary se acercó a él y tocándole el cabello le dijo - no soportaría que te quedes solo, si en mí está siempre te acompañaría, pero como no puedo las siguientes generaciones te acompañaran de distintas formas y nunca te sentirás solo. (Sonrió)

Inglaterra: Mary...yo...ese hechizo está mal...

Mary se acercó más y le dio un beso: Ya me tengo que retirar...te amo, no lo olvides. (Sonreía tocándose los labios).

Mientras se alejaba Mary, Inglaterra se tocó los labios y se encontraba sonrojado, agachando la cabeza.

América quien había visto toda la confesión de Mary y la expresión que había causado el beso de ella en Inglaterra, solo atinó a apretar sus manos formando un puño que golpeó con una de las paredes de la casa.

Inglaterra se metió a la casa, a lo que América hizo lo mismo.

Ya adentro, Inglaterra se dirigió a la cocina y cuando observó que América ingresaba se fue raudamente hacia su habitación, a lo que América lo vio y comenzó a perseguirlo, ya en la habitación América cerró la puerta y se quedó de pie observando a un sonrojado Inglaterra.


Una real molestiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora