Una real molestia

Parte 14

América sonrió de manera complaciente, empezó a quitar las pocas prendas de Inglaterra, lo comenzó a tocar alrededor de su pecho y empezó a penetrarlo, a lo que el gimió de dolor.

América: Te dije que no iba a ser amable esta noche...lo comenzó a besar y sus labios se entrelazaban, término ello y se acercó al cuello de Inglaterra comenzándolo a morder un poco.

Inglaterra: ¿Qué rayos haces? - comenzó a gritar.

América, se detuvo y encima de él, le dijo: Es una marca de propiedad (sonreía dulcemente), acaso no te acuerdas que cuando era pequeño me dijiste que debía marcar mi nombre en cada cosa que era mía...

Inglaterra: Idiota eso era para los objetos...yo...

América: Tú eres mío Inglaterra... No te compartiré con nadie...entiéndelo...

Inglaterra: Estas equivocado...déjame (intentando zafarse de América)

América comenzó a embestirlo - acaso no sentías que aún seguía dentro de ti....Inglaterra sí que eres un pervertido...

Inglaterra solo gemía con cada embestida de América, la noche se pasó entre besos y los gritos de Inglaterra, que trataba de silenciar, aunque no podía evitar gemir.

A la mañana siguiente, Inglaterra se levantó ligeramente aturdido por lo acontecido en la noche, mientras trataba de levantarse comenzó a sentir dolor en la parte inferior de su cuerpo.

Inglaterra (cerrando el puño contra la almohada): Ese maldito mocoso...no le perdonare...

Al exclamar ello escuchó que la puerta de su habitación estaba siendo pateada, al ver eso solo reaccionó tapándose y permaneciendo echado en la cama.

Al observar quien era el que estaba en la puerta pudo observar que se trataba de América con una bandeja de alimentos tratando de ingresar.

América: Inglaterra te hice unos huevos revueltos como los que me hacías de pequeño... (Sonriendo)...la próxima vez cocinas tú, es mucho esfuerzo con razón tu comida siempre sabe mal jajaj

Inglaterra: Tú...maldito...después de lo que me hiciste en la noche te atreves a decirme eso...como si nada hubiera ocurrido... (Enojado)

América dejo la bandeja de comida en una esquina de la habitación y se dirigió a la cama de Inglaterra - no te acerques idiota (sonrojado) - a lo que América se acercó a darle un beso en su frente - eres muy lindo sabes, aun cuando estas renegando.

Inglaterra se sorprendió por ello se quedó sin pronunciar ni una palabra.

América procedió a acercarle la bandeja de comida en la que había un té y un café, a lo que sonriendo le dijo - te hice el té negro que tanto te gusta...aunque no sé si está bien de la manera en que lo hice.

Inglaterra sonrió dulcemente al ver esa actitud de él, a lo que se dio cuenta América.

Inglaterra: Es demasiada comida.

América: Claro, porque es para los dos...quiero estar así cada desayuno contigo. (Mientras sonreía amablemente).

Después de que ambos desayunaron, Inglaterra se fue al jardín de rosas que tenía en la parte trasera de su casa, América se fue a su encuentro.

América: Inglaterra como yo te visitó, también me puedes ir a visitar a mi casa.

Inglaterra (sonrojado): ¿A qué te refieres?...no voy a ir...

América: Pero si ya somos amantes....o ¿Te da vergüenza visitarme?...

Inglaterra: No es eso... Yo...

América abrazo a Inglaterra: Sabes que si vienes a verme me pondré muy feliz....además que haré que te cocinen muchas cosas deliciosas, así que descansarías (sonrió).

Inglaterra: Es que yo...

Fransuat: Inglaterra... Inglaterra...Inglaterra, ¿Dónde te haz metido? (dirigiéndose al jardín de rosas).