Amor Prohibído/ Ruggarol

Epílogo

Karol Sevilla.

5 años después.

-¡Alessia vamos tarde!- grite desde la planta baja de nuestra casa.
-Ya voy mamá- respondío mi hija, que ahora tenía 5 años, hablaba a la perfección, y era una niña muy desente y educada.
-Apurate Ruggero, llegaremos tarde al resital de tu hija.
-Ya vamos amor, no te alteres- suspire frustrada y camine hacia la salida de la casa.

Era agotador lidear con Ruggero y Alessia, y más cuando tenías una panza de 9 meses, si en cualquier momento tendría a mi segundo hijo, y alterarme en estas instancias no era nada bueno.

-Ya estamos listos- los mire a ambos muy seria, y ellos sonrieron mostrando todos sus dientes, definitivamente eran identicos los dos.
-Ya mamá no te enojes, llegaremos a tiempo.
-Si amor, no te enojes, eso te hará daño a tí y a nuestro bebé- se acerco a mi y me dio un beso, yo bufe.
-Ya andando, que se nos hace tarde.

En el camino todo fue estupendo, ibamos cantando y bromeando, era algo muy tipíco en nuestras salidas, esta familia se convertio en, una familia muy espontanea, y muy feliz, y ese felicidad se duplico, el día en que nos enteramos que una personita más se nos úniria.

Alessia al enterarse de que iba a tener un hermanito, pego el grito al cielo, le emocionaba mucho saber que ya no iba a estar tan solita en casa, siempre quiso tener un hermanito, y ahora que viene uno en camino, es la niña más feliz del mundo. Alessia salio muy talentosa, y no era para menos, ya que Ruggero y yo teníamos talentos, como lo era la actuación y el canto, pero ella sacó uno totalmente diferente al que tenemos mi esposo y yo, es una excelente bailarina de ballet, lo contemporaneo le gusto desde que cumplio sus tres años de edad, y la verdad que Rugge y yo no desaprovechamos la oportunidad de anotarla a una de las mejores academias de ballet de Argentina.
Ruggero y yo nos propusimos hacer todo lo posible para que nuestra hija fuera feliz, y el ballet era algo que le encantaba, más que un pasatiempo, era una pasión, y mi esposo y yo, nos llenaba el alma, al verla bailar.
Por cierto hoy nos dirijiamos a una de sus más grandes presentaciones.

-Llegamos señoritas- dijo mi amado esposo en lo que estacionaba, Alessia no espero ni un segundo más y salio corriendo a reunirse con sus demás amigos, yo sonreí, me encataba verla tan feliz.- Yo te ayudo a bajar preciosa.- Ruggero se apresuro abrirme la puerta del coche, ya que con esta gran panza, se me hacía mas dificil moverme.
-Gracias amor.

Entrelazamos nuestras manos y empezamos a caminar hacia donde estaban los demas padres, y ahí estaban nuestros amigos, acompañandonos en todo siempre.

La familia Bernasconi Kopelioff, que por cierto ya iban por su tercer hijo, y esta vez Carolina asegura que será una niña, ya que los otros dos son niños, el pequeño Julian, que tenía recien cumplidos sus cinco años, y dos años después nacio, Tomas.

La familia Ronda Zenere, ellos si se tomaron su tiempo en ser padres, ya que querían disfrutar su matrimonio al maximo, para luego, aventurarse a ser padres, hace dos meses, nacio la pequeña Emma, era una niña preciosa, la combinación perfecta de Mike y Valu.

Por cierto, Rugge, Agus y Mike, abrieron una discografica juntos, y les va muy bien, son muy exitosos, y me hace muy feliz ver todo lo que ellos han logrado.

Entramos todos juntos al gran auditorio donde sería la presentación de Ale, me emocionaba mucho verla bailar, era preciosa.

La presentación fue todo un exitó, todos bailaban muy bien, pero lo que más me encanto fue ver el solo de mi hija, ella simplemente era otra persona cuando bailaba, ver tanta dedicación que le ponía a su disciplina, me hacía sentir orgullosa, porque Rugge y yo siempre le hemos recalcado que disfrute todo lo que hace, y ella sabe perfectamente como disfrutarlo.

(...)

3:30 de la madrugada, y un fuerte dolor en mi bajo vientre me hizo despertar, fui directo al baño, para no hacer ruido y no despertar a Ruggero que dormia muy comodamente.
Yo sabía que estos dolores eran normales, ya que me encontraba en las ultimas semanas de embarazó, así que procure no preocuparme.

Pero otra fuerte contracción me hizo ponerme en alerta.

-Oh vamos mi amor, aún no es hora de salir- le hablaba mi bebé, pero fue inutil, ya que un liquido, empezó a resbalarce por mis piernas, y esta vez las contracciones eran mas seguidas, una tras otra, y yo ya me encontraba llorando del dolor, y de la felicidad, al saber que ya podría ver a mi bebé- Ru.. Ruggero ¡AH!- grite muy fuerte, esta contracción fue el tope de mi dolor, y no quería tener a mi hijo en el baño de mi habitación- ¡Oh vamos Ruggero! Despierta.
-¿Que pasa amor?- Ruggero entro al baño totalmente adormilado.
-El... el bebé ya viene- dije como pude, ya que mi respiración estaba totalmente agitada.
-Oh Dios mío, ¿Que hago amor?- Ruggero empezaba a desesperarse.
-Primero... calmate, ve despierta a Alessia, y luego vas por mis cosas y las del bebe, todo esta ordenado en el closet.
-Perfecto amore, pero vamos, te acompaño a la habitación.
-Oh Dios mio, otra contracción.- aprete fuerte la mano de Ruggero, y el casí queda sin aire.-Rapido Ruggero, esto duele demasiado.
-Si, si, si, respira amor, ya vengo, no demoro- Ruggero salio como alma que lleva el diablo, a hacer todo lo que le pedí, yo trataba de regular mi respiración, no recordaba lo mucho que esto dolía.

Ya en el carro, y en camino al hospital, las contracciones eran más severas, pero aún así dolian, Alessia me tomaba la mano, mientras Ruggero manejaba.

-Apurate amor- otra contracción fuerte.
-Ya, ya estamos llegando.- Ruggero estaciono como pudo, y bajo rapidamente- ¡Alguien que me ayude, por favor! Mi esposa esta apunto de tener a mi hijo.

Enfermeras llegaron rapidamente al carro con una silla de ruedas, Ruggero quedo en recepción registrandome, en lo que a mi me arreglaban para el parto.

-Dios mio, la cabeza ya esta saliendo, hay que hacer esto rapido- dijo la doctora, y yo me desespere, quería que Ruggero estuviera aquí a mi lado.
-¿Donde esta mi esposo?- pregunte desesperada, y con mucho dolor.
-Tranquila linda, tu esposo ya esta en camino, por el momento necesito que te relajes, y respires profundo.- yo asentí como pude.
-Aquí estoy amor- Ruggero se gano a mi lado y tomo mi mano.
-Ahora si Karol, a la cuenta de tres pujas- yo asentí- 1, 2, 3 puja Karol- pujaba con todas mis fuerzas- Vamos linda, lo estas haciendo muy bien, de nuevo puja.- puje nuevamente y el dolor me estaba matando.
-No puedo- lloré, estaba impaciente por tener a mi bebé en mis brazos.
-Si puedes amor, lo estas haciendo muy bien- Ruggero me alento, y puje dos veces más, hasta que escuche un hermoso llanto.
-¡Es un hermoso niño! Lo lograste Karol, aquí esta tu hijo- la doctora me mostro a mi bebé, y no pude evitar llorar, erá hermoso. Mire a Ruggero, y el tambien se encontraba llorando.
-Lo hicimos amor, es hermoso nuestro hijo- Ruggero beso mis labios y yo le correspondí.

Minutos más tarde, ya me encontraba en una habitación particular, con Ruggero y Alessia a mi lado, esperando a que nos trajeran a mi hijo.

-Aquí está, este hermoso principe- una enfermera me entrego a mi  bebé, y yo le sonreí, salio para darnos más privacidad.
-Hola mi amor, bienvenido al mundo mi pequeño- bese sus pequeñas mejillas, era hermoso.
-Quiero verlo papá- Dijo Alessia desesperada por ver a su hermanito, Ruggero la alzo y ella quedo hipnotizada al verlo- es muy pequeñito.
-Claro que sí amor- dijo Ruggero viendo con ternura a nuestros dos hijos.
-¿Así era yo?.
-Si mi amor, eras así de chiquita.
-Hola hermanito, soy Alessia tu hermana mayor, prometo que siempre te cuidaré.- dijo mi niña, ella era muy inocente, y cariñosa.
-Claro que si amor, nos vamos a cuidar los cuatro, y estaremos juntos para siempre- Dijo Rugge y yo les sonreí a ambos- ¿Como le pondremos, amor?.
-Matteo- Sonreí y Ruggero igual, era un nombre que a ambos nos traía muchos lindos recuerdos.
-Me encanta- beso mis labios y yo lo acepte gustosa- despues tendremos a Luna.

Ambos reímos, sin duda nuestra historia se seguía escribiendo, perfectamente, y así seguiría, añadiendo nuevos capítulos a nuestra historia de amor y felicidad.