☔ La Práctica ☔

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Lean la nota al final es importante.

Al otro día desperté y sentí como Theo ocupaba casi toda la cama.

Tomé mi teléfono y miré la hora. Hace una hora que deberíamos haber entrado a clase...

Lo desperté golpeándolo con una almohada.

-Jade... ¿Recuerdas cuando te prometí que no despertarías en una piscina de nuevo? – Asentí lentamente dejando de golpearlo. - ¿Quieres que se mantenga así?

Su cabeza estaba sumergida en la almohada por lo que su voz sonaba distorsionaba. Salí sigilosamente por la puerta.

-Buena elección, Jade...

Volví a mi habitación y me vestí con rapidez. Tomé mis cuadernos y los metí en la mochila con velocidad. Corrí escaleras abajo.

El día estaba horrible y llovía fuerte.

Teníamos treinta minutos para la siguiente clase así que fui a la cocina por cereales y yogurt. Al guardar éste último, noté que había una nota imantada en la heladera.

"Quédense en casa hoy, está lloviendo mucho... Sí luego deja de llover, que Theo vaya a su práctica. Los amo." – Mamá.

Arrugué la nota y la tiré a la basura. Dejé la mochila en mi habitación y me dirigí a la de Theo. Al entrar estaba vistiéndose. No es por nada, pero ahora entiendo por qué las chicas van tras él... Es comprensible.

Dejé caer mi hombro en el marco de la puerta.

-Mamá dice que nos quedemos en casa. – Me miró. – Y que si el día mejora, puedes ir a la práctica.

-No puedo faltar a las prácticas. Tendré que ir, aunque caigan rayos. – Bufó y se puso una remera.

Asentí, me separé de la pared y atravesé el pequeño pasillo hasta mi cuarto.

Me tiré en la cama y encendí la tele. Lo primero que hice fue presionar el botón que decía "Netflix". Intenté elegir una película porque, de las que me interesaban, ya no encontraba.

-¿Qué haces? – Preguntó desde el marco de la puerta.

-Nada interesante, la verdad. – Mi vista estaba fija en el televisor.

-Parece que acabas de tener un momento traumático.

-Veo que hay en Netflix.

Mi voz sonaba como si estuviera en un trance.

-Creo que dejaremos esto. – Se acercó a mí con cautela y me quitó el control luego de un leve forcejeo. – Dios... Ve a lavarte los dientes...

Sentí mi aliento y no estaba tan mal. Bufé y fui al baño. Tomé mi cepillo de dientes y coloqué un poco de dentífrico.

-Ve a lavarte los dientes. – Me burlé. -Ojo, el señor higiénico...

Comencé a cepillarlos.

<<<¿Pero qué...?>>>

Mi boca comenzó a quedar azul.

-¿Ingenioso, no? Lo vi en internet y sabía que tenía que hacértelo... - Lo miré por el espejo, estaba grabando con su teléfono. – Vamos... No está tan mal...

Me di la vuelta enojada. Theo se puso serio de repente y corrió y obviamente no hice otra cosa que ir detrás de él.

Voy a matarlo. Como para no hacerlo.

-¡¿Qué me hiciste?! – Grité desde el otro lado de la puerta ya que se había encerrado en su habitación.

-No te hice nada. – No dejaba de reírse.

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