Last Hope// Oh Sehun

16. ¿Who are you?

-Pasa ___ -observó su rostro inexpresivo -yo... lo siento mucho...

-No es tu culpa Sehun, no lo sabias. Se escabulleron.

"Jihae me las pagará" continuaba repitiendo en su cabeza, aunque no podía sentirse disgustada en absoluto. Sabía que pasar la noche con Sehun no le parecía lo mejor, pero tampoco la tenía a mal traer, no con la velada que pasaron juntos.
Se adentró lentamente en la habitación, fijó su mirada en el enorme ventanal que se encontraba justo en frente, ladeando las dos camas individuales separadas por una pequeña mesa de noche.
En la habitación que compartía con Jihae, las cortinas se mantuvieron siempre cerradas, pero al entrar, la maravilló el brillo de la noche y la hermosa vista de aquella ciudad desde lo alto del edificio. Se adelantó para admirar el paisaje.

El joven cerró la puerta y volteó, sus labios se abrieron para romper el silencio incomodo pero su mente no le permitió continuar con aquella premisa. La figura de la muchacha se contorneaba por el resplandor de la luna, las curvas en su torso ajustado, que luego se ampliaban con soltura en la falda de aquel vestido negro que tanto lo había hecho delirar varias veces.

Ella se giró para verlo, su mirada se fijó en aquellos ojos café que brillaban con fervor. Sin poder mantenerla, inclinó su rostro hacia abajo. Él la copió y desvió su mirada.

-No quiero molestarte o incomodarte pero... ¿podrías prestarme algo para cambiarme? - bajó la mirada hacia el vestido - es muy hermoso pero no es lo más cómodo para usar.

-Por supuesto, debo tener algo que te quede bien -contestó aún sin mirarla.

Sehun buscó entre sus cosas las únicas prendas que podría usar. Una playera blanca y... mientras observaba sus grandes pantalones, sus amplios shorts, fijo su mirada en lo más pequeño que llevaba para sus piernas y eran sus boxers... pensó, pensó, pensó y ella lo interrumpió.

-Llevo unos shorts debajo del vestido... con la playera me basta

Se volvió para entregarle la prenda y pudo jurar, a pesar de la oscuridad, que un rubor se asomaba en sus mejillas.

Cuando salió del baño, luego de haberse cambiado. Sehun se levantó de su cama con varias prendas en sus brazos, le indicó a ___ cuál era la cama de Minseok y le repitió varias veces que se sintiera cómoda. Le dio las buenas noches y se adentró en la sala de baño, probablemente a tomar una larga y reflexiva ducha. La misma que ella moría por tomar pero que sabía no era apropiado esa noche.

Se encontró sola en aquella habitación, se acercó al ventanal y se sentó en el suelo. Rodeó sus rodillas con ambos brazos y recostó su quijada en ellos.
El riguroso silencio, la oscuridad de la noche tenuemente iluminada por las estrellas. Pensó en Baekhyun, en lo mucho que lo extrañaba y en cuánto deseaba poder compartirle todas sus actuales confusiones. Imaginaba su respuesta sarcástica acompañada de alguna burla.

Ella sabía que algunas cosas estaban cambiando. Su repentino interés por esas tres personas que la acompañaban, se había vuelto algo tedioso al principio pero fácilmente fluyó.

Sentía cariño por ellos, por mucho que le costara aceptarlo. Juró, después de todo lo que pasó que jamas se obligaría a sufrir otra perdida, a que alejarse de las personas le brindara dolor, esa barrera que construyó después de la muerte de su padre, se estaba viniendo abajo a causa de tres simples compañeros de trabajo.

Levantó su mirada y se enfocó en su reflejo, sonrió. Hace un tiempo que a veces se encontraba sonriendo sin la presencia de Baekhyun.
Los recuerdos de sus antiguos amigos, actualmente adultos que aún se preocupaban por ella.
La falta de esa persona a su lado, su hermano, su alma... hacía varios años que no se separaba de su lado pero pudo dejarlo ir. Hubiera hecho lo que fuera para verlo feliz.