Estábamos con Deaton, habíamos sacado a Lydia del maldito manicomio en el que estaba.
Observaba la escena que estaba frente mi. Stiles desesperado por que Lydia despertara, el tenia miedo de perderla.
Me di cuenta de que el la amaba y yo no podía hacer nada.
-Mamá, Stiles me salvó -Lydia lo miro, podía notar el amor en sus ojos, también lo quería.-Stiles me salvó
Me rompía el corazón que la persona que más amo esté enamorado de otra persona. Todos los momentos junto taladraban mi cabeza, podía escuchar mi corazón rompiéndose y Scott lo noto.
-Stiles-El se giro hacia mi.- ¿Podemos hablar?
-Si claro.-
Salimos afuera y me gire mirándolo. Mis ojos se aguaron sin poder evitarlo.
-Ey ¿qué ocurre?-Se quiso acercar pero me alejé - ¿Qué pasa?
-Stiles..-Respire hondo he intente que mi voz no se quebrara- Tenemos que terminar.
El me miro con los ojos llorosos y comenzó a negar lentamente.
-No Emma. Por favor no-Quiso abrazarme pero no lo deje.
-Stiles, tu no me amas, amas a Lydia y yo no puedo... yo nunca podré contra eso.-Sollocé fuertemente sin importarme-
-Emma, yo te amo- Negué lentamente-
- Me quieres, más no me amas- Me acerque a el y lo abrase- Te amo Stiles. Se que seras feliz, pero no conmigo. Ella te ama, lo se.
Me separe y comencé a retroceder.
-Adiós Stiles.-
-Emma, por favor- Mire como sus lagrimas escurrían por sus mejillas-
-Lo siento-
Me di la vuelta y me fui de ahí.
Caminaba por las calles, llorando fuertemente sin importarme qué alguien me mirara.
Llegue a mi casa, subí a mi cuarto y comencé a llorar más fuerte y a gritar por el gran dolor que estaba sintiendo. Amaba a Stiles, era el amor de mi vida, pero yo no era el suyo.
La puerta de mi cuarto se abrió. Mire y era mi hermano Liam, se acerco y me abrazo.
-Shh todo estará bien, lo prometo- Lo abrase fuertemente.-Tranquila ya estoy aquí.
Me sentía como una niña pequeña, llorando, destrozada. Una parte dentro de mi estaba rota y vacía. Estaba jodida.
