¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
................................................................... Narra Madison Argent:
Mire a Lydia, estaba guardando sus cosas en su casillero, tome una respiración larga y camine hacia ella asta que quede a su lado.
-Lydia, ¿Podemos hablar?-Le dije nerviosa-
-Claro-Ella sonrió-
-Pero no aquí,¿Vamos afuera?-Ella asintió-
Caminamos en silencio, ella seguía mis pasos ya que no especifique a dónde iríamos. Llegamos al campo, suspire y la mire.
-Escucha Lydia, no digas nada y solo escucha-Ella asintió- Okey, mira estoy completamente y locamente enamorada de ti, se que tu no lo estas pero no importa necesito decírtelo. Eres la chica más preciosa que mis ojos han visto, no solo por fuera si no por dentro. Amo tus virtudes y tus defectos, amo cuando sonríes, cuando hablas, como frunces el ceño cuando estas concentrada, amo cada parte de ti.-Suspire- Pero se que tu no estás enamorada de mi y lo acepto, pero siempre te amare y si me necesitas yo estaré para ti.
Me giré y regrese al instituto. Evite a Lydia y a la Manada, asta que dio la noche, me había quedado estudiando en la biblioteca. Salí de ahí y camine al estacionamiento, estaba por subir al carro cuando noté como empezó a hacer viento y las hojas pasaban por mis pies, levante la vista y los vi, los jinetes fantasma, solté las llaves y salí corriendo.
Corrí como no había corrido en mi vida, asta que mis piernas no dan para más, caí de rodillas, saque mi teléfono y marque el numero de mi padre.
-Bueno- la voz de mi padre sonó por el teléfono- -¡Papá tienes que ayudarme!-Le dije histérica-¡Tienes que ayudarme! -Escuche esta broma es de mal gusto-Mi padre dijo molesto y me colgó-
Comencé a llorar y marque el numero de Lydia. Recé por qué contestara el teléfono y dudaba después de lo qué pasó, sonreí al escuchar que contesto.
-¿Lydia?-Sollocé esperando a que me reconociera- ¿Sabes quien soy? -Claro que lo sé Madison-Suspire aliviada, mire hacia enfrente y mire como me tenían rodeada, llore fuertemente y le dije a Lydia. -Escucha Lydia, los jinetes me van a llevar-Lydia me corto- -¿Que? ¡¿Madison donde estás?!-Lydia comenzó a alterarse- -¡Lydia escucha!-Ella callos- No hay nada que hacer, cuando me lleven y me olvides promete que aras lo posible por recordarme.. -¡No te olvidare!-Lloro-¡Dime donde estás!-El jinete sacó su arma y me apunto- -Lo aras Lydia-Hable mientras miraba el jinete- Solo promete que intentaras recordarme. -Lo prometo- La voz quebrada de Lydia me destrozo- -Recuerda que te amo Lydia Martín-
El jinete disparo, deje caer el teléfono y desaparecí, ya no existía en Beacon Hills.
