-Simplemente estabas ahí, hablándome, y esta madriguera es mejor que ser consumida por "los verdes" yo les llamo verdes, huelen tan mal que me recuerdan al humo de las caricaturas cuando algo olía desagradable- dije mirando lo que quedaba de pintura desgarrada del techo
-no era necesario - balbuceó acariciando mi cabello mientras me acomodaba en su hombro
-¿El que?
- el estar aquí
-estas loco? - dije alzando un poco la voz y levantandome de nuevo - ¿que querías? ¿Qué te dejara morir o morir sin si quiera haber intentado salvarnos o al menos salvarte a ti?
-baja la voz, no puedes arriesgar el último lugar "seguro" - hizo una mueca y me tiró hacia el con fuerza pero sin lastimarme -ven y no digas nada.
Me quede ahí, tumbada en su hombro de nuevo pensando en ese día mientras el volvía a jugar con mi cabello, la verdad es que no podía elegir, cuando todo esto se desató, estaba fuera de casa, no había manera de volver, era un caos, y los verdes habían destrozado todo, edificios, calles, autos, personas! Mi instinto era esconderme, pero como saber dónde si por doquier estaban esas cosas, dentro y fuera era terrible, pero Dan, la voz de Dan, después de que toda mi vida al menos desde que lo conozco siempre me había caído gordo, solo por ser musculoso y apuesto, en el colegio todas las chicas estaban locas por el, pero en ese momento su voz fue como un consuelo, estaba dentro de un auto, estrellado en un poste, tenía humo al rededor y aceite en el pavimento, al oír mi nombre a penas con fuerza, le miré y corrí hacia el, tenía una herida en el vientre, recuerdo que a pesar de lo mal que me caía, ese no era un momento para eso, me quite la sudadera que cargaba en la cintura y la puse sobre su herida
-aula 12 - dijo quejándose mientras yo trataba de detener su sangre - Aula 12 Yuni - volvió a decir
-Dan! No te entiendo, pero intenta no hablar - estaba desesperada, no quería que algún verde estuviera cerca y ahí morir los dos probablemente.
Seguí presionando su herida pensando como ayudarle y sacarlo de ahí
-Yuni... Aula 12, llévanos ahí- fueron sus últimas palabras antes de cerrar los ojos.
-Dan!- grité no tan alto y miré alrededor para ver si no había nadie cerca -Dan!!, Hablas del aula de la escuela!? Dan! De que te sirven estos músculos si no serás fuerte - una lágrima recorrió mi mejilla, no quería quedarme sola.
Al decir eso miré una pequeña mueca casi sonrisa venir de el
-eh!? Dan!
- apresúrate - volvió a decir
Sentí un gran alivio, creí que se había muerto! Pero si me pedía ir a aquel lugar le llevaría.
Solo estaba a media cuadra, lo saqué del auto lleno de sangre, a paso lento llegamos a la puerta de la escuela, los verdes no estaban cerca, se escuchaban a lo lejos, pero no podían escucharnos como nosotros a ellos a esa distancia, que torpes!.
Subimos las largas escaleras, se me hacía difícil con el pesado Dan moribundo en mi espalda, pero la segunda planta de la escuela parecía tranquila libre de los verdes! Aunque estaba destruida, por dentro y fuera.
-Dan es esa de ahí?- dije señalando una puerta que tenía un 1 y un 2 a penas colgado. - ¿Dan? - me coloqué su brazo en mi cuello para llevarlo a esa tal Aula 12.
