-¿Qué hora es?-pregunte acostada sobre las piernas de Dan que estaba sentado con la espalda pegada a la pared.
-no tengo idea- su voz se oía cansada.
Volví a cerrar los ojos y quedé dormida de nuevo.
Pasaron quizá 2 horas para que despertara de nuevo, me restregué los ojos, miré aquel cuerpo inmóvil y y destrozado sobre el suelo y me di cuenta que Dan no estaba allí, tampoco su mochila.
Me asomé por la ventana y miré la solitaria plaza central, me incliné un poco más para ver mejor la calle de la escuela donde estaba, pero no había rastro alguno de Dan.
Sentí como una desesperación se empezaba a apoderar de mi, junto con el miedo que sentía al estar sola y al no saber qué hacer ni dónde ir.
Aparte de eso, sentí tristeza al no saber porque Dan se fue sin avisarme nada, ¿quizá por no despertarme? Si fuera así al menos hubiera dejado un mensaje, tan si quiera con el dedo en el polvo del piso y así no desesperarme, pero ¿Y si no quería que me enterara de dónde iría para no seguirlo? Seguramente piensa que sería una carga para el, ¡no puede ser eso!, le he ayudado demasiado, ¿Por matar a su madre? Imposible, era eso o morir, no creo que Dan sea tan tonto además yo no sabía que era ella y si lo supiera aún así no tenía opción, ¡le he salvado la vida!.
Muchas Dudas recorrieron mi mente.
A veces cuando tienes miedo, ese mismo sentimiento no te deja pensar con claridad y te paraliza, pero al final decidí que no ganaría nada al saber porque se habría ido, mejor sería pensar que haré ahora.
Me di la vuelta y me escurrí por la pared hasta quedar sentada de nuevo.
Me quedé allí, inmóvil pensando en salir a buscarlo o quedarme a esperarlo por si volvía.
Después de un rato, escuché un golpe, ésta vez venía de fuera, me levanté y discretamente me asomé mirando la calle. El golpe venía de una de las puertas de un edificio a un costado del parque.
Los golpes seguían y de aquella puerta salió un hombre, tras el una mujer, corrieron hacia las ruinas donde Dan había visto a aquellas dos niñas.
Si habían personas allí, entonces deberían haber más.
Me levanté me sacudí el polvo y rodee aquel cuerpo para salir, abrí la puerta y bajé aquellas escaleras.
Al salir me quedé mirando la puerta de donde habían salido esas personas, y decidí irme por el lado contrario hacia donde se habían ido, lo que quería en ese momento era compañía, pero mi otra preocupación también era que necesitaba comer algo.
Me metí en una pequeña entrada que se formaba por el montón de bloques tirados, estaba oscuro, sin embargo seguí avanzando, sabía que no era seguro, la madre de Dan fue infectada a unos pasos de aquí. Así que caminé en silencio.
Justo en el momento que me adentré a la parte donde la luz era escasa pegué un grito a medias al sentir una mano tapándome la boca y un puñal a un costado de mí.
Cerré los ojos pero no intenté escapar, sentía aquel puñal tan cerca que un poco más y traspasaba mi piel.
