Capítulo 7

1.2K 118 21
                                    

Cuándo a Albus le dijeron que votarían a Durmstrang se negó al instante. No podían aparecerse, le había dicho Harry, ya que ninguno de ellos había visto el colegio jamás. Por lo tanto, debían ir en estúpidas escobas voladoras que, según Scorpius, él amaba antes de perder la memoria. No le creyó, quizá por el pánico que sentía a volar o por simple miedo, pero no lo hizo. Aunque obviamente saber que volaría en la misma escoba que el rubio lo calmo un poco. 

En el colegio de Durmstrang, estaban más que emocionados de recibir, al salvador del mundo mágico, Harry Potter. Según lo que la directora había escrito en la carta dirigida hacia su padre, esto haría que la escuela ganara buena fama y que, después de tanto tiempo, aquel rumor sobre las artes oscuras se disolvería. Harry no dijo la verdadera razón por la cual querían ir, mas bien, mintió diciendo que tan solo quería pasar un tiempo allí con su familia y conocer el lugar. 

A Albus le pareció extraño que su padre mintiera pero decidió culparse en silencio; después de todo, aquel alboroto era todo su culpa. Nada de esto sucedería si el no hubiese perdido la memoria, quizá el seguiría siendo pareja de Scorpius y podría recordar todos y cada uno de los momentos con su familia.

--No tienes que tener miedo--hablo Scorpius. Estaban preparándose para irse y Albus no podía estar más nervioso y, al parecer, Scorpius descubre todas las emociones que intentaba ocultar. 

Se sento detras de Scorpius, procurando no mirar a nadie directamente a los ojos y lo abrazó con fuerza por la cintura.

(...)

Volar era totalmente distinto a lo que Albus había imaginado. Era increíble; al estar en el aire la sensación de libertad y emoción se extendió en su pecho tan rápido como la sangre. 

Un recuerdo fugaz de él montando una escoba y agitando la mano en el aire--con algo dorado en ella--refulgió en su mente.

(...)

Se detuvieron detrás de un edificio muggle, procurando que nadie pudiera notarlos y guardaron las escobas en un extraño bolso de Hermione que parecía no tener fin. Luego, comenzaron a caminar por el pequeño pueblo, guiados por Harry. Albus observó a su alrededor decidido a mantenerlo todo en su memoria. Era un pueblo hermoso y alegre, las personas se saludaban entre ellas con una sonrisa e iban de un lado para el otro con sus respectivas familias.

--Más rápido--pidió Harry. 

Al doblar en la siguiente esquina Albus pudo distinguir un gran río que se extendía por el lado derecho del paisaje y junto a él, un castillo se alzaba imponente y hermoso, pero ningún muggle parecía capaz de verlo; tiene cuatro pisos y sus paredes son de ladrillo. Pudo notar varias ventanas iluminadas y también algunas personas en el jardín delantero--donde ellos estaban parados en aquel momento--con largas capas de color rojo.  

Se imaginó, por un momento, un castillo aún más grande, en la punta de una alta montaña, al otro lado, con sus ventanas brillando bajoel cielo estrellado, había un impresionante castillo con muchas torres ytorrecillas.

La imagen se le borró tan rápidamente como había aparecido.

Siguió a los demás hacia la entrada del castillo--una enorme puerta de madera--y se detuvo detrás de Harry mientras que este tocaba tres veces. Una bruja salió de él; llevaba el cabello sobre los hombros y una capa roja con varias capas de pelo que, Albus esperaba, era sintético.

--Buenas tardes, señor Potter--saludó con una leve inclinación, como si estuviera en presencia de un príncipe. Harry respondió el saludo--. La señora directora está esperándolo en su despacho. Las habitaciones están separadas, si su familia gustan seguirme...

  Las paredes de piedra estabaniluminadas con resplandecientes antorchas, el techo eratan alto que no se veía y una magnífica escalera de mármol, frente a ellos,conducía a los pisos superiores.  

Harry se despidió de ellos, alegando que los vería en unos minutos, antes de desaparecer escaleras arriba. Mientras tanto, la mujer de nombre desconocido, los guió por un vacío y oscuro pasillo. Albus se pregunto quien viviria alli, es decir, el lugar parecía desierto, ¿No había dicho Scorpius que era una escuela? 

La mujer se detuvo frente a una puerta y se volvio hacia ellos.

--Esta habitación, a pedido del señor Potter, está asignada para el matrimonio Weasley-Grenger--ambos le sonrieron a la mujer y entraron a la habitación. La mujer volvió a caminar, obligando a los demás a seguirla--. En esta habitación--comenzó, deteniéndose en otra puerta con el número 112 en ella--, estarán Lily, Hugo, James y Rose--los cuatro dudaron, mirando a Scorpius y a Albus, antes de entrar--. Por último, tenemos la habitación para Albus y Scorpius Malfoy.

Volverían a compartir habitación.

Albus esperaba que aquel beso se repitiera. 

Algo corto, lo se. 

Esta misma tarde vere si puedo volver a actualizar.

¿Que les pareció?


Recuérdeme (Scorbus)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora