A Roman Romance [HENRY CAVILL] (GAY +18) (Acabada/Cancelada)

I

"Nunca había sentido nada parecido hasta que me hizo llamar aquel día, amo. Entré en la sauna como me había ordenado, y me lo encontré allí rodeado de sus amistades, que conocía de cuando iban a casa. El vapor lo empañaba todo, y a duras penas podía ver con claridad, pero noté a la perfección los bultos de sus togas e inmediatamente supe lo que tenía que hacer. Otros dos esclavos: otro varón y una femina entraron por dos salas distintas. La femina, a diferencia de nosotros, que llevabamos tapado nuestro cuerpo con un vestido que nos cubría hasta la rodilla, iba completamente desnuda, y estoy seguro de que lucía deslumbrante. El otro varón no era tan alto o tan musculoso como yo, de hecho lo recuerdo como más delgado y con una mirada repulsiva. Hablaste algo con los otros amos, y de pronto te acercaste a mí. Tu castaña melena a penas rozaba mi mentón, podría haberte dejado tirado en el suelo con un simple puño, pero sabía que esa no era mi función. Se fijó en que el bulto de mi falda a penas sobresalía, y con maña agarró mi entrepierna bajo la falda, y mientras jugaba con ella en su mano me preguntó que por que no la tenía tan dura como usted, con tanta belleza en una habitación. Después, se libró de mi vestimenta, y acarició con lascibia cada uno de mis marcados músculos. Cuando fui comprado en la arena, supe que tendría una vida mucho mejor, cicatrices recorrían todo mi cuerpo a mi temprana edad, y no quería añadir ninguna más a la colección de ser posible. Pero desde luego nunca imaginé que tendría la tarea de procrear delante de jóvenes para darles gusto. Con el dinero que debían haber pagado por mí, estaba seguro de que mi propósito sería de mucha más utilidad. Pensé en las cosas más eróticas que pudieron venir a mi mente, mientras yo mismo me tocaba mi entrepierna, que usted mismo había untado con algún tipo de lubricante. Me dirigí al centró donde el otro varón perforaba a joven con rapidez y agresividad mientras le tiraba del pelo y esta gemía impasible. Acerqué mi miembro a su boca y lo succionó con rapidez, dandome un placer tremendo que pocas veces había sentido. La joven clavó varias veces sus dientes en mi entrepierna, probablemente por el incontrolable empuje del otro varón. Despues de un poco mi entrepierna sobresalía con creces de su boca, y apenas podía cubrir todo su grosor. Los jovenes empezaron a comentar algo mientras la miraban incrédulos. Usted me pidió que me acercara, y cuando estuve lo suficientemente cerca, me agarró de la entrpierna y empezó a masturbarme mientras medía la longuitud de mi miembro. Uno a uno pasé por todos sus amigos que la admiraron boquiabiertos. No era la primera vez que alguien me decía que era grande, pero si la primera que había generado tanto revuelo. La joven esclava pasó de intentar meterse mi miembro en su boca, y se metió mis testículos a lo que respondí con un fuerte alarido y ella paró. Aún nervioso por lo ocurrido sentí su mano en el hombro, y usted se agachó con cuidado hasta mis pelotas y las comprobó con cuidado, caían a varios centimetros de mi erección, y tambien había escuchado que eran de un tamaño muy considerable. Usted no lo dudó ni un segundo y metió una de ellas en su boca. Intenté no gritar porque sabía que era usted, y cuando me miró directamente a los ojos sentí como mi erección crecía aún más. Hubo un griterío, y acabé metido dentro de la joven que gritó al sentir todo mi miembro metido dentro de su pequeño agujero. Empecé a moverme y a clavarle con fuerza mi enorme erección. Intenté olvidarme de todo lo que me rodeaba, y disfrutar de aquel momento, pero una cara demasiado familiar seguía estando en mi cabeza, y no quería quitarla de ahí, me complacía aún más que el desgastado coño de aquella esclava. Le miré a los ojos, y mientras su cara se descomponía y decía: ¡No, para! Sentí como algo duro y caliente me perforaba el culo. Vi la asquerosa mirada de aquel otro esclavo sobre mi hombro y lo aparté de un codazo, saliendo tambien así de la esclava. Cargué mi puño contra él pero usted me detuvo antes de poder dañarle. Colocó su mano sobre mi enorme erección y se giró con cuidado, marcando su trasero con mi dura y caliente entrepierna. Nunca había oído que los esclavos penetrasen a los amos en este tipo de actos, pero al meter suavemente mi miembro en su apretadísimo agujero, supe lo que tenía que hacer. Estaba muy apretado, era muy cálido y al masturbarse abría y cerraba su entrada, creando distintos niveles de placer. No había profundizado ni un tercio de mi longuitud cuando empezó a gemir y gritar. No supe lo que debía hacer porque parecía estar haciendole daño. Poco a poco los gritos cesaron y mi lubricado miembro empezó a moverse dentro de usted con una rapidez nunca vista. No profundicé mas de lo necesario. Me gustaría haber visto su cara de placer mientras entraba y salía de usted con tantas fuerzas, lo unico que podía oirse en toda la sala eran nuestros sonidos que anunciaban el placer que llegaba para nosotros. Sentí como me agrandaba más y más hasta que solté toda mi leche dentro de usted, solté tanta que alguna incluso cayó por el agujero en el que yo le embestía. Nunca había sentido tanto placer. Al darme cuenta vi como usted tambien había soltado toda su carga blanca sobre el suelo, y sus amigos tenían sus pectorales llenos de aquella olorosa sustancia. Sin poder evitarlo cayó rendido sobre el suelo, y con cuidado le retiré mi enorme miembro de su culo."-me contó Henhri como respuesta a mi pregunta.

Mi mano paseaba sobre su torso, moreno, musculoso y bien trabajado. Salpicado por cicatrices y algunos vellos que se multiplicaban sobre sus zonas más bajas. Me recosté sobre el pecho de Henhri mientras sentía como sus dedos me profundizaban más y más. Eran gruesos y fuertes y me preparaban para su enorme erección que acariciaba con mi otra mano. Desde que Henhri me había fornicado delante de todos mis amigos no había podido pensar en otra cosa que no fuese su enorme miembro perforando mi culo. Por fin había conseguido que mi padre lo dejase libre una tarde para que me perforase de nuevo. Le miré a sus penetrantes ojos azules mientras le quitaba la falda y conducía su enorme talento hasta mi culo, deseoso de él.

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Espero que os haya entusiasmado tanto como a mi y espero veros pronto. :)))

Acepto sugerencias sobre el actor que debería ser el amo, debería ser delgado, no demasiado alto, y bastante guapo eso sí.

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