El invierno se acercaba con hastío, y Henhri estaba cada vez menos tiempo en la casa, y por tanto a mi disposición. Lo echaba de menos, sí, pero era muy distinto a como había extrañado a mis otros amantes. Una presión en el pecho, una preocupación por su bienestar, solo aliviada por su presencia. Una reunión con mis amigos estaba planeada para hoy, asi que me preparé y me dirigí a las termas. Llevaron a dos esclavas y un esclavo a la reunión. El varón era el mismo que había profanado el culo de Henrhi la última vez. Había algo en su mirada, algo tan primario como sucio y asqueroso, pero nadie más parecía darse cuenta de ello. Observé como aquel esclavo fornicaba con las feminas, pero por primera vez no sentí como me endurecía, no estaba disfrutando del espectáculo. Fue cuando recordé su sonrisa, su cuerpo, su miembro, como fornicaba, el placer que me había dado... Fue entonces cuando empecé a ponerme duro, agarré mi entrepierna con la mano y empecé a masturbarme con fuerza. Recorde el sabor de su miembro y como llenaba mi boca y en ese momento eche toda la leche que acumulaba.
Cada vez que me sentía solo pensaba en el, y acababa tan solo con recordarle. Por fin una tarde volvió a casa temprano y lo conduje hasta mi habitación. Besé su cuello mientras le quitaba su ropa, y luego le dejé hacer lo mismo con la mía. Le abracé, sintiendo el calor que creaban nuestros cuerpos desnudos y sentía el rápido latir de su corazón. Sus manos tambien se colocaron en mi espalda, y una de ellas fue bajando hasta encontrar mi trasero. Noté como su entrepierna comenzaba a calentar mi muslo, y separé una de mis manos de su dura espalda. Agarré nuestros miembros con la mano y empecé a masturbarnos mientras se endurecían. Busqué su azul mirada, que tenía un tono pícaro, y repente sentí como uno de sus dedos entraba en mí a la vez que me brindaba una sonrisa traviesa. Le conduje hasta mi cama. Me tendí de espaldas, y el contrajo mis piernas para acceder a mi culo. Lo miraba muy de cerca, debía estar muy cerrado ya que hacía mucho tiempo que no copulabamos. De repente sentí algo húmedo y caliente entrar en mí. Gemí de placer pero mi cara reflejaba lo confuso que estaba. Aquello empezó a moverse dentro de mí y de pronto lo entendí todo, era su lengua que se movía con rapidez dentro de mi agujero causandome un placer tremendo, pero corto. Retiró su lengua de mi y empezó a perforarme con sus dedos. No tardó mucho en sacarlos de mí, justo cuando creía poder acabar. Me agarró del pecho intentandome dar la vuelta, pero negué con la cabeza y Henhri me miró confuso durante un segundo. Acto seguido se escupió varias veces en el miembro y lo restregó para que estuviese bien lubricado. Acto seguido me miró con sus preciosos ojos azules mientras apuntaba con su miembro a mi agujero. Hizo varios intentos de meterse dentro de mí, pero podía ver en sus ojos que no quería hacerme daño. Enrrollé mis piernas en su cintura, el las tocó con sus manos confuso y me volvió a mirar, asentí y se metió de una embestida dentro de mí. Gemí y gruñi por el dolor, pero pocos segundos despues empece a suspirar de placer. Alcanzaba a tocarle sus duros musculos mietras entraba y salía de mí. Se reclinó sobre mí y arañe su espalda por el tremendo placer que me producía su cuerpo. Gotas de sudor caían de su cuerpo al mío y la sensacion del calor de su cuerpo era maravillosa. Le miré a los ojos, tan cerca de los míos, su pelo castaño y su barba tan cerca de mí. Nuestras respiraciones se entremezclaban. Subí una de mis manos hasta su melena y lo presioné hacia mí. Sus labios tocaron los míos. Rapidamente se apartó de mí y paro sus embestidas. Le miré ansioso mientras que apretaba de nuevo su cuerpo contra el mío. Su miembro siguió profundizandome y volví a buscar sus dulces labios, se abrieron para mí y los besé ansioso. Me dejé caer de nuevo sobre la cama y esta vez fue Henhri quién buscó mis labios. Eran carnosos y dulces, sentía que me llenaban por completo. Su lengua llamó a la mía y su boca acallaba mis gemidos. A medida que los besos se iban haciendo más pasionales, su ritmo iba aumentando. Cada vez mas rapido sentia que mi entrepierna y mi culo iban a explotar a la vez. Se separó de mis labios y me dijo "no puedo aguantar mas" "yo tampoco" le conteste entre gemidos mientras eyaculaba ferozmente. Me miró con determinación y acudió a mis labios. Con una fuerte embestida que resonó por toda la habitación metió todo su miembro duro y caliente en mi culo. Por primera vez sentí su piel sobre mi culo y empezo a moverse mas fieramente mientras sus labios me callaban. Los ruidos de su cadera chocando contra la mía eran fuertes y resonaban en toda la habitación. De pronto senti como me llenaba de su leche pero no dejo de moverse hasta que su entrepierna estuvo flacida. Se tumbó a mi lado en la cama y acudí a su pecho, escuchando de nuevo a su corazón latir con fuerza y jugueteé con su vello hasta quedarme dormido gracias al calor que desprendía su cuerpo.
______
Si os ha gustado no olvideis votar y comentar para mas. 😘
ESTÁS LEYENDO
A Roman Romance [HENRY CAVILL] (GAY +18) (Acabada/Cancelada)
FanfictionEn la Antigua Roma un esclavo, y su amo acaban locamente enamorados tras ciertos eventos, y tendrán que luchar por ser aceptados. Incluye escenas sexuales muy explicitas. Se recomienda la discrección del lector