My Boyfriend, My problem ❤❤【Kleptoshipping】

Mis razones

Les miro de reojo mientras caminaban por el pasillo, si es que no se hubieran peleado no dudaría en acercárseles pero temía que su novio siguiera de molesto.

Un grito ahogado casi se le sale al sentir una mano en su hombro –¿Qué haces? –pegunto con cierto deje de diversión ante la reacción de su amigo, sin embargo no hubo respuesta, mas no tenía que ser un genio para saber que sucedía al ver hacia el frente dos cabelleras tricolores pasar, ambos chicos parecían casi hermanos, solo pequeños rasgos les diferenciaban, el principal, el color de la piel, siendo el más alto de los tricolores de piel morena y el más bajo de piel cremosa, además de la diferencia de sus orbes, el primero de color vino el segundo de color amatista, y por ultimo tres mechones que sobresalían del moreno hacia arriba en forma de punta.

Escucho un gruñido salir de su amigo al ver como ambos reían y hablaban tan fácilmente –Malik –le llamo, el aludido giro la vista.

–¿Qué?

–Has algo –señalo con él dedo al par.

–¿Cómo qué? No es como si estuviera haciendo nada malo –inquirió, el albino iba a protestar pero el moreno prosiguió– Sabes bien que si fuese un pervertido ya lo hubiera mandado a volar pero Atem no ha hecho algún movimiento de esa índole por lo tanto no hay nada que hacer –se cruzó de brazos satisfecho –¿Por qué no vas y te disculpas?

–¿Qué? –bufo– para nada –se cruzó de brazos.

–Pues allá tú –le palmeo la espalda –sigue sufriendo en silencio –sonrió con malicia mientras iba con el par.

–¡Yuu! –le llamo y el aludido corrió hacia él que le recibió con un abrazo, observo la escena, frunció el ceño, sin embargo arqueo las cejas con pesar al ver como su novio al verlo giraba la vista indignado, al final suspiro con pesadez para girarse e irse por el otro lado.

El problema surgió cuando fue el nuevo semestre como siempre el cambio de habitaciones, rezo a Ra porque a su pequeño le tocara con Malik, siendo que después de haber peleados juntos contra una banda de matones se habían vuelto buenos amigos, debía admitir que había contado con suerte su niño puesto que cuando llego le había tocado una habitación para sí solo, cuestión que supieron aprovechar bien siendo él quien se escabullía por las noches para estar con él, pero ahora no podía salvarse siendo que la colocación de compañeros era al azar ¿ Y si le tocaba algún pervertido? Sin embargo no previo que ante el nuevo comienzo de semestre un nuevo alumno se incorporaría con ellos Halackti Atem, por lo visto un niñito rico que había causado algún desastre o de plano sus padres se querían deshacer de él y por ello le habían enviado a semejante infierno.

Una escuela donde solo había hombres era el infierno aún más si eras un costal de hormonas con piernas, su Yugi en aquel desierto era el Oasis para muchos de los chicos que se encontraban dentro de las instalaciones siendo siempre resguardado por él o Malik en su consecuencia siendo este último quien iba en el mismo grupo y salón, cuando escucho por parte de Haga que vendría uno nuevo pensó que tal vez habría un nuevo blanco por lo cual la vida de su novio sería más tranquila pero no previo que el chico que entraría además de tener cierto parecido con él no se dejaría intimidar, para colmo le había tocado como compañero de su niño y aun que su niño apelaba que era buen tipo no confiaba en él.

Ese tal Atem le tenía de los nervios, no porque le temiera solo es que ambos no podían verse sin llegar a hacer una pelea por todo, había oído del amor a primera vista y lo vivió así con Yugi pero con Atem era más bien odio a primera vista y aquel odio era reciproco pues el egipcio también le miraba de la misma forma.

Aunado a ello rápidamente ambos empezaron a hacer varias cosas juntos, desde que Malik se volvió amigo suyo el verlo con su novio no le desagradaba, es más hasta le llego a pedir de favor que no se apartara de él recibiendo como respuesta "no tienes que decírmelo cuidare bien del chibi ángel" con una sonrisa socarrona, pero ahora ese tal Atem siempre lo acaparaba y su chico no ponía pretextos, dentro de él empezaba a nacer un miedo que no quería admitir ¿Acaso su chico se estaba enamorando de ese tal Atem?