My Boyfriend, My problem ❤❤【Kleptoshipping】

Omake: La primer cita

Se encontraban detrás del expendio de revistas, observaron la pareja andar por la plaza que se detuvo frente al reloj que se hallaba en medio de ella, miro al albino y al rubio que estaban aun lado de él, el egipcio jamás previo que sus vacaciones de verano se llevarían así, observando al chico que había robado su corazón en lo que parecía una especie de cita con su novio.

Cuando al fin las vacaciones fueron anunciadas no creyó que alguien más había tenido la misma idea que él, de invitar al amatista a conocer su tierra natal, sin embargo este se rehusó al instante admitiendo que extrañaba su hogar después de más de 6 meses encerrado en aquel sitio.

Desanimado por la respuesta que le había dado a Isthar quien era más cercano al amatista que él a pesar de compartir habitación puesto que se conocían desde el semestre pasado decidió desistir, pero ante la invitación que el amatista le ofrecía al moreno de poder acompañarlo a él a ciudad Domino no tardo en auto invitarse pensando que tendría alguna oportunidad de avance con él.

Sin embargo ahora después de su segunda semana en la pequeña ciudad de Domino, estaba con Ryou y Jono siguiendo a escondidas al tricolor con el chico más seco, arisco y con la peor paciencia que había conocido, si bien había sido forzado a seguir a la pareja de cierta forma se sentía curioso, más que nada al escuchar al menor de los Thief confesar que su mellizo tenía una pésima suerte en las citas puesto que durante todo su noviazgo nunca habían tenido una, al menos una tal cual la regla siendo que siempre terminaba mal a pesar de que su hermano las planeara aunque si se lo preguntaban lo negaría contundentemente.

Vio a la pareja hablar, era tan peculiar la escena, aún seguía sin comprender que era lo que ese amable y tierno chico había visto en el albino de mal carácter, ya había escuchado la historia del cupcake, un gesto simple que había conmovido al amatista pero que aún no comprendía como por ese gesto se había enamorado de él, además aquella revelación que le había soltado "me enamore de su sonrisa", le había dejado descolocado por decir lo menos de cómo fue su reaccionar, Bakura podría tener buena apariencia cuando no abría la boca cabía decir, pero cuando este la abría se notaba el mal genio del chico y su sonrisa difería demasiado al término que el diccionario tenia para "hermosa" siendo que siempre que lo veía sonreír era porque se burlaba de alguien o porque estaba en su modo maniaco golpeando a alguien.

Noto el peculiar reaccionar del amatista cuando una chica de cabello azul largo quien traía un vestido amarillo se les acercaba, específicamente al albino, le vio fruncir el ceño, sin lugar a dudas se había puesto celoso, pensó que siendo Bakura tal como es aprovecharía para molestarlo un poco con la chica siendo de naturaleza traviesa pero en lugar de ello aferro con posesividad al tricolor dejando en claro lo que ambos eran. Al final suspiro reconociendo los sentimientos de ambos, ya había escuchado de los labios del tricolor lo que sentía por el albino pero el ver aquella escena le había demostrado lo sincero que era al respecto, además había visto otra faceta de Bakura demostrando que a pesar de lo muy patán que podía actuar no era tan mal tipo si sabía hacer sentir seguro a su pareja.

El sonido del móvil se escuchó, los tres chicos se sobresaltaron, hasta que uno de ellos noto que era su móvil el que sonaba en el lugar, metió su mano en el bolsillo y olvidando lo que hace un par de segundos hacían salió de su escondite.

–¿Qué quieres que te recoja en el centro comercial? –dijo el rubio como si nada mientras Ryou y Atem se llevaron una mano en la frente, su amigo era muy despistado.

Pensaron en escapar pero antes de poder hacer un movimiento Ryou sintió una mano en su hombro, cerró los ojos y a continuación escucho su característica voz.

–Ryou, Atem ¿Qué hacen aquí? –pregunto el amatista.

Ryou ya sabía lo que venía a continuación, más no previo la respuesta del egipcio.