Puedo decir, que desde que no estás aquí todo va bien, todos estamos bien y felices, pero no, al menos para mí no es así. Tal vez sea mi mísera experiencia la que me haya defraudado, y a la vez mi inmadurez me haya traicionado. A lo mejor me equivoco en muchas de las cosas que hago, y sé que a mi nivel de experiencia a penas se le puede llamar nivel, sé que mi edad mental no va conforme a mis años. También sé que no he llegado a ver, sentir o hacer de todo. Sí, sé que me equivoco muy de vez en cuando, pero, no me equivoco en que te quise. Te quise con tus enfados, con tu sonrisa, con tu mala memoria, con tus decisiones efímeras, con tu torpeza, con tu amor incondicional, con tus lloros simultáneos, tus alegrías, tus celos, tu todo. Quise tener amor de sobra para dártelo. Quise todo lo que no pude tener en muy poco tiempo, quise huir de amar sin ser amada. Quise cortar con mis propias manos los límites que me impedían quererte. Quise correr y no parar hasta encontrarte, quise abrazarte y jamás soltarte, quise acariciarte, quise hacer las mayores locuras de mi vida, pero solo si eran contigo. Quise perderme en tus besos, quise volar, y lo hice. Pero a veces querer tanto no es del todo bueno, a veces querer simplemente te hace daño. Y a veces volar muy alto hace que el golpe sea mucho más doloroso cuando ya no puedas volar. Y no, ya no estás aquí, conmigo. Ahora todos esos quise quedaron atrás, ya no se harán realidad. Aunque todavía los quiera ya no volverán, ya no podrán ser posibles. Y ahora lo único que puedo decir es que mis manos se sienten frías y solas porque las tuyas las dejaron en el olvido hace ya mucho tiempo, y las extrañan. Ya a mi piel no le queda nada más que algunas de tus huellas dactilares formando un mapa en ella. Ya a mi amor no lo arropan tus abrazos ni le quitan el frío tus besos. Ya no hay un nosotros en el cual me pueda apoyar. Y que te quiero, y en un pasado quise un futuro contigo, pero ahora solo me queda un presente triste en el cuál recordarte, y puedo decir que sigo buscándote donde solo hay amor, sigo buscándote en algún rincón de aquella estación de los sueños en la que hicimos los nuestros realidad. Ahora duele saber que te amarán mejor que yo y ser consciente de que no sepas que nunca te amarán más que como yo lo hice. Y sí, sigo buscándote, déjate encontrar, déjate amar.
