Capitulo 32: ~Chico Malo~
Liam estaba comprando rosas a su viejo amigo el Señor Antonio, él siempre estuvo ahí para él cuando necesitaba comprar flores para algunas de sus conquistas, nunca lo decepcionaba, siempre conseguía reacciones positivas cuando sus conquistas veían las rosas que él le entregaba, estaba seguro que estas no iban a ser la excepción y que a la dueña de aquellas flores le iban a gustar.
Pagó las rosas mientras entablaban una conversación sobre cosas triviales. El Señor Antonio era como su segundo padre, cuando él quería un consejo ahí estaba el viejo canoso, su viejo canoso para darle esos consejos que siempre le funcionaban.
- ¿Quién es la afortunada? –Gritó Antonio desde su puesto antes de que el peliclaro se subiera a su auto—
- Es solo una amiga –aclaró para no hacerle falsas expectativas.
- Espero que les gusten—sonrió dejando ver esas arrugas que siempre aparecían alrededor de sus ojos cuando lo hacía—
- Ten seguro eso. Gracias por ayudarme con la elección –esta vez él fue el que le sonrió—
- Un gusto.
***
Liam condujo hasta la casa de la propietaria de esas flores, las cuales descansaban encima del asiento del co-piloto. Como su novio, en realidad no sabía si lo era, le había hablado de esa manera suponía que las cosas no habían acabado bien y no quería ser responsable de una pelea o una ruptura.
Estacionó su Peugeot y luego bajo con las flores en mano para tocar el timbre, 1… 2 veces. Estaba por contar tres cuando la puerta se abrió mostrando a una ____ en ropa casual con el pelo mojado, dedujo que había terminado de salir de bañarse hace poco y por esa razón había tardado en abrirle.
- Liam –dijo ella sorprendida y confundida al ver tremendo ramo de rosas que se posaban ante su vista— ¿y esto? –se acercó a ellas oliendo el dulce aroma que desprendían, verdaderamente la había tomado por sorpresa.
- Es una forma de decirte lo siento. Tu novio se habrá molestado la otra vuelta, lo menos que quería era meterte en problemas.
Se avergonzó en ese momento, Liam era tan atento. Él definitivamente no tenia la culpa de nada, todo era su culpa por no poder hacer dos cosas a la vez, pensar y caminar correctamente. Liam era tan tierno, ella no merecía aquellas rosas.
- Gracias Liam, no debiste hacerlo. Son hermosas –sonrió contagiándolo a él, luego le daría las gracias a Antonio, después de todo él era quien las había elegido.
- No hay de qué.
- ¿Quieres pasar?
- No, ya tengo que irme –señalo hacia atrás—
- De acuerdo. Gracias nuevamente—le dio un dulce beso sobre su mejilla derecha y luego cerró la puerta para poner sus hermosas flores en agua.
Liam se encaminó hacia su auto sonriendo. Lo que él no sabía era que Zayn estaba viendolo todo sobre su moto a pocos metros de él.
Condujo por las tranquilas calles encaminándose hacia su casa, escuchó ruido de motocicleta detrás de él por lo cual miró a través de su retrovisor y ahí estaba él, la persona con la que no se quería topar otra vez luego de aquel incidente en la escuela, la persona que podía desfigurar su cara en menos de dos segundos, y no se veía nada feliz.
Tragó en seco tratando de tranquilizarse, sus manos sudaban y se le hacía difícil agarrar firmemente el volante, tal vez sólo quería hablar y eso era todo.
Aquellos pensamientos se esfumaron de su mente cuando la moto arremetió contra su auto destrozándole la pintura, trató de mantener a su auto sobre la calle con la constante sacudida que recibía por parte de Zayn para que parara el auto.
Giró el volante hacia la derecha estacionándose en la banquina para que no siga pateando su auto, gran error.
- ¿Qué es lo que te sucede? –salió del auto y lo inspeccionó—
No alcanzó a ver cuáles eran los destrozos ya que un cuerpo lo paralizo contra su propio auto, Zayn tenía su antebrazo sobre la garganta de Liam obstruyéndole cada vez más la respiración, el peliclaro trató de defenderse pero solo lanzaba manotazos inútiles, el moreno lo tenía y no iba a ser bonito.
- ¿Quién carajo te crees para llevarle flores a mi chica, eh? –dijo llevado por la rabia que sentía pegándole en el estomago, lo cual hizo que se doblara de dolor—
- No sabía que te… importaría --respiró con dificultad mientras trataba de ponerse en pie pero no lo logró ya que recibió una fuerte patada por parte de Zayn en su estómago, doblándole otra vez—
- Te hubiera molido a golpes mucho antes de no ser por _____. Pero esta fue la gota que rebalso el vaso.
Liam estaba de pie con dificultad pero no tardo mucho en volver a saborear el suelo y esta vez con Zayn arriba dándole golpes por toda la cara. Sabía que tenía que luchar si no quería acabar en el hospital, por lo que le dio un rodillazo en su zona baja, logrando sacárselo de encima con un alarido de dolor.
- La pagaras caro, estúpido.
Como si el golpe de Liam no le hubiese afectado se paró arremetiendo contra éste, lo golpeó en todos lados en donde encontraba un espacio libre, brazos, cara, estómago… y Liam no se quedaba atrás, él también golpeaba al moreno haciéndolo sangrar.
Zayn sintió que lo tiraban de los brazos llevándolo lejos del peliclaro, su vista diviso una patrulla policial, Mierda. Estaba jodido.
Liam también era retenido por un policía, lo cual hizo sentir bien al moreno.
- Ok, muchachos. ¿Qué es lo que acaba de pasar? –dijo el policía que tenía a Zayn acercándose a su compañero, el cual tenía a Liam, pero no mucho. No quería que se molieran a palos nuevamente.
- Es todo culpa de este imbécil –quiso arremeter nuevamente contra el peliclaro pero el policía, ¿John? , si eso decía su placa. El policía John lo apretó fuertemente para no dejarlo escapar.
- No es culpa mía que seas un celoso de mierda –En otras circunstancia él no hubiese dicho aquello y menos a Zayn el cual podía acabar con su vida en menos de lo que canta un gallo. Pero su rabia era tanta que le importaba muy poco lo que podía pasar luego.
- Repite lo que acabas de decir—Soltó una patada que terminó en el aire, gracias a que John lo tenía bien sujeto—
- ¡Basta! –gritó el otro oficial, que por su placa se llamaba Paul.
- ¿Los llevamos? –consultó John a su compañero señalando con la cabeza el auto policial—
- Si. Retengámoslo un poco allá, haber si se calman.
Zayn sabía perfectamente a donde iban a ir, y no era un lugar que le traía lindos recuerdos. Ya había esta allí y había pasado las peores semanas de su vida. —