Me haces caer en tu trampa una y otra vez, no te molesta manipularme, no muestras culpabilidad. Siempre logras seducirme, siempre me haces caer... ¿por qué?
¿Cómo puedes ser tan promiscua? Tan sensual, tan inteligente, tan... Ámbar.
Te gusta jugar al gato y al ratón, y lamentablemente yo siempre soy el roedor.
Ámbar Smith, ¿acaso Afrodita misma es tu madre? ¿O tú en carne humana representas el dolor y el deseo sexual?
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Sigan pidiendo que yo sigo complaciendo.
Por cierto: ↓↓↓↓↓↓↓↓↓↓↓↓
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