Hola, es un placer mi nombre es Niall Horan soy un chico de 20 años y vivo en mi guitarra, si... ahí en mi guitarra, verás soy húerfano desde los 9 años, pues mis padres murieron en un incendio en el departamento de mi tía...si, ella también murió, es tetrico lo se, pero no soy infeliz, ya que no me quedé solo, me cuidó durante mucho tiempo mi abuela materna ella era la mujer mas hermosa que podrías haber visto en toda tu vida, era dulce, cariñosa, alegre y sobre todo lo único que me quedaba, ella me dió educación, me alimentó de amor y nunca me prohibió que hiciera lo que salía de mi corazón (siempre y cuando no fuese algo malo), así que cuando me comencé a interesar en la musica a los 11 años mi querida abuela se encargó de que yo persiguiera mi sueño y en mi décimo segundo cumpleaños me regaló mi primera guitarra junto con un cupo para clases de guitarra, desde entonces ese fue mi pasatiempo y en momentos de aburrimiento la guitarra era mi salvación (a veces también lo era el fútbol).
*SUSPIRO*
Mi abuela....Es lo más hermoso que recuerdo de mi niñez (aparte de mi madre y mi padre). Teresa, Teresa era su nombre...Mi abuela me preparó para todos los golpes que podría llegar a recibir, todas las luchas, me enseñó a ser fiel a quienes me rodean aunque después me paguen mal, me enseñó a ser sincero, me enseñó a ser humilde, me enseñó a ser agradecido, me enseñó a ser educado, pero hubo algo que no me enseñó, solo le faltó prepararme para una cosa....para su partida....fué muy duró al principio, me deprimí por mucho tiempo ya que ahora si estaba solo de verdad, ya no me quedaba nadie más aparte de Dios, la tristeza indagaba en mi ser y me acogieron en un orfanato, estuve allí por poco tiempo ya que tenía 17 años cuando mi abuela falleció ya me faltaba poco para cumplir los 18 y poder cobrar mi herencia (la verdad no estaba emocionado por eso, después de todo seguiría solo).
Cuando regresé a casa me sentía triste y vacío ya no tenía nada porque luchar a parte de mi Vida claro está, pero aun así no pude destancarme del dolor.
Ya no comía.
Ya no me divertía.
Ya no salía.
Me sentía muerto.
Y me senté un momento a aclarar mis ideas resaltando que no podía echarme para atrás, "soy muy joven y aun me queda mucho por vivir, muchos caminos por recorrer, muchas personas por conocer"...dicho eso preparé mis maletas y decidí hacer un viaje, un viaje que me ayudase a despejarme de todo, un viaje que me ayudase a sonreír.
Con los días fui preparando todo para realizar mi viaje, ya lo tenía todo preparado, maletas listas, mi guitarra y pasaporte.
