Mi cabeza daba vueltas parecía que fuese a estallar en un momento indeterminado, la paciencia se me agotaba, la esperanza se iba con ella, <¡Ella no!> suplicaba mi subconsciente, la verdad es que me desmoronaba la idea de perderla, sé que aún no es mía pero será menos mía aún si muere, he perdido a casi todas las personas que me rodean, no sé si es una maldición o algo por estilo, definitivamente ya no sabía que pensar.
Ya habían pasado alrededor de una hora y media y los idiotas no se habían dignado a dar razones de ella. Me quedé dormido, las lágrimas hicieron que se me cerraran los ojos y que cayera en manos de morfeo.
*Minutos después*
-¿Quien llegó con la chica con una herida de bala?-dijo una voz en el pasillo.
Me levanté rápidamente del piso.
-¡YO!-exclamé, Summer se despertó al oírme exaltado.
-Bien, ¿Podría darme sus datos por favor?-preguntó el hombre.
-Solo me sé su nombre señor.
-Está bien, con eso bastará, sólo necesitamos identificar a la paciente, ¿Como se llama?
-_____, _______ Jhonson's.-respondí, el doctor tomó apuntes y pretendió irse sin decir nada.-¡Oiga!-interrumpí su paso haciendo que diera vuelta sobre sus talones en dirección a mí.
-Si, ¿diga?.-preguntó fríamente.
-¿Como está? ¿Está bien?-pregunté.
-Lo siento.-dijo-La paciente ______ falleció hace 20 minutos.-El hombre se retiró fríamente dejando un aura totalmente obscura detrás de el, miles de lágrimas corrieron por mis mejillas, Summer se acercó a mi con un llanto incesable.
-¡DEJENME VERLA!-grité, Summer me sostenía, logré safarme de su agarre y pateé la puerta con fuerza y ahí estaba ella, con su cara de ángel totalmente pálida, su cabello castaño largo, liso y suave por los lados de su cara, sus labios morados.
Quería morirme en ese instante.
-¡Llevame con ella!-grité hacia al cielo.-¡Llevame con ella! ¡Ya lo he perdido todo, maldición llevame a mí de una puta vez!-grité de nuevo, sentí una mano en mi hombro sacudiéndome rápidamente, alguien decía mi nombre una y otra vez, parecía venir de otro lado, me otro mundo, otro universo paralelo.
"Niall", la voz se hacía cada vez mas cercana, mas real.
-¡NIALL, DESPIERTA!-gritó Summer.
-Mierda-susurré confundido.
-La paciente Jhonson's despertó y lo único que dice es "Niall en donde estas"-dijo el doctor confundido.-¿Es usted Niall?-preguntó.
-Si, si soy yo.-respondí rápidamente al mismo tiempo que me levantaba del piso.-¿puedo entrar?-pregunté.
-Si, claro ya la paciente ha salido de peligro.
<<Fue solo un jodido sueño>>
Un suspiro no provocado salió de mi boca y me adentré a la habitación junto a Summer, hice un ademán a preguntar al doctor si ella podía entrar y este sin problema alguno asintió.
-Niall....Niall-repetía una y otra vez, Dios era tan dulce.
-Aquí estoy nena, ¿necesitas algo?-pregunté.
-No te vayas de mi lado de nuevo, no me dejes sola otra vez.-dijo en apenas un hilo de voz apretando mi mano, una lágrima negra corrió por su mejilla, llevaba el maquillaje totalmente corrido y yo solo pensaba en lo hermosa que era, gracias al cielo que está bien.
-No me iré a ningún lado sin ti princesa.-dije dándole calor a su mano ya que estaba totalmente helada.
Esbozó una media sonrisa, y luego se quejó por el dolor.
-Le está doliendo mucho.-dije dirigiendo mi mirada hacia la enfermera.
-Está bien, se le pasará acaba de despertar de la anestesia, antes de eso fue operada ¿que esperabas nene?-dijo la señora calmada.
Asentí.
-Además, no creo que le pase nada con un novio tan atento y cariñoso como tu a su lado.-dijo dulcemente. Sentí el cambio de color en mis mejillas.
-No deseo otra cosa mas que serlo señora.-respondí a su comentario.
-Dale tiempo al tiempo, si de verdad la quieres y se lo haces saber ella estará mas que segura de que eres el chico de sus sueños.-aconsejó
-Gracias por su consejo, lo tomaré muy en cuenta.-dije sonriendo, esta asintió y se retiró.
Mis ojos se fijaron nuevamente en ______.