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-Despierta querido, amor, levantate.-logré escuchar.
-No quiero.-repliqué.
-Cielo...tenemos que ir.
-No.-respondí.
-¡Que despiertes hijo de puta!.-escuché un grito.
Dí un respingo victima del susto.
-¿Que?...¿porque estas...?...¿Que haces aquí?-pregunté.-¿Como entraste?.
-Soy la MAFIA-dijo con una sonrisa torcida y levantando ambas cejas rápidamente.
-Okey.-dije frunciendo el ceño.-ehh... estoy en ropa interior...
-Si, muy sexy por cierto.-dijo con Cara de pícara.
pude sentir Como mis mejillas se encendieron cambiando a un color carmecí a causa del comentario de la chica.
-Bien.-dije-ahora, ¿puedes salir un momento por favor?
_____ asintió y salió de la habitación paseando por el living del lugar.
-¡No te tardes!-gritó.
Me dirigí al baño, lavé mis dientes, me adentré a la ducha, luego fuí por mi ropa consiguiendo unos pantalones de Chatier color Kaki una camisa blanca con una chaqueta de color rojo con el logo de la LA y zapatos Blancos muy casual, Una nostalgia creció dentro de mi, era exactamente el mismo tipo de ropa que llevaba la última vez que estuve con mi Abuela.
-Bien, ya estoy listo-dije levantando los Brazos.
-¡Por fin!-Exclamó-y luego dicen que nosotras las mujeres somos las del problema.-dijo irónica.
Sonreí a causa del comentario.
-¿a donde vamos?-pregunté.
-A algún lugar.-respondió tomándome del brazo.
Estaba emocionado, realmente me gustó el gran cambio de ______ aunque fué bastante raro, pero lo aprovecharía al máximo.
Nos condujo a un parque.
-¿Recuerdas la primera vez que me invitaste a cenar?-prenguntó.
-Si, por supuesto.
-Bueno, la verdad es que no te salió muy bien, así que quería recompensarlo.
-¿En serio?
-Si.
-Bien.-dije asintiendo-¿Quien eres?-pregunté en forma de burla.
-¡Idiota!-dijo riendo.-te traigo a un picnic ¿y eso recibo a cambio?.
-ok, lo siento.
-Olvidalo.
Sacó un mantel de su bolso y lo tendió en el suelo.
-¿ahora quieres ser romántica?-pregunté enarcando una ceja.
-No me Cortes el rollo niño.-dijo fingiendo estar seria.-Mejor ayudame.
-Iba a hacerlo.-dije rodando Los ojos.
-Bueno...Hazlo.
Me coloqué de cuclillas para ayudar a ______ a colocar la comida encima del mantel, la dulce señorita se sentó a mi lado sosteniendo uno de los sandwiches de queso, jamón, lechuga y tomate que estaba en la canasta, el viento soplaba fuerte y ______ y yo no decíamos nada, compartimos nuestros desayunos Como dos personas que se conocían de toda la vida, aún seguiamos en silencio así que cuando me giré para verla...
-¡¿PUEDES HABLAR?! ¡ME ABRUMAS CON TU SILENCIO!-grité de repente.
______ me miró enarcando una ceja mirándome incrédula.
-¡¿AHORA PORQUE NO HABLASS?! ¡DIOS QUE CASTIGO ES ESTE!, ME INVITAS A COMER, LUEGO ME HACES SERVIR LA COMIDA Y AHORA NO ME HABLAS!-grité de nuevo con indignación.
-Entonces....¿quieres que hable?-dijo tranquilamente de una manera muy serena.
-¡SI!-exclamé.
-Bien....Tienes un moco...Te choreaste la ketchup y al parecer tienes algo en tu zapato.-dijo moviendo su dedo índice.
-¡MIERDA!-exclamé.
-Bueno yo no queria decir que era mierda pero como tu lo apruebas, bien.
Se ahogó de la risa mientras yo me sumergía en la vergüenza, fué terrible de verdad.
-Manché mis zapatos nuevos.-dije
-En realidad eso fue una broma.-djjo entre risas.-pero en serio tienes un moco-dijo ya seria.
-Gracias por notarlo.-dije fulminandola con la mirada.