Decepciones

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Era septiembre, el mes de la bandera.
Y como todos los años, los alumnos de nuevo ingreso solían desfilar.

Aquel día no todos los alumnos de los grupos asistieron, por esta razón tuvieron que juntar a algunos y a El lo formaron  justo frente a mi.

Cada que nos deteniamos yo volteaba a ver como estaba, tan distraído.
No se imaginan lo tierno que se veía cuando se quedaba en su mundo.

En fin, de ahí en adelante mis amigas quedaron más que enteradas de que El me gustaba.

Todo era más difícil para mi después de eso ya que verlo y saludarlo frente a ellas me ponía roja y sentía miedo, no quería que El se enterará que me ponía nerviosa.

En octubre, hubo otro desfile. Ese fue aun más relajado que el anterior pero igual no pude evitar cansarme.
Recuerdo que estaba enferma, pero quería ir para poder verlo. Para mi mala suerte El no desfiló ese día, y en la feria estuvo con su "novia".

El no era el típico novio enamorado detallista pero, daba su mayor esfuerzo.

Platicabamos mucho por mensaje, el siempre me preguntaba como estaba y yo, era tan tonta y me encantaba que me rompiera poco a poco el corazón que terminaba preguntando por su novia y como lo llevaban.
Repito, era tanta mi mala suerte en el amor que siempre me respondía que lo pasaba bien, aunque, sabía un secretillo... realmente no era feliz con ella, pero igual mi corazón no podía evitar romperse cada vez que el respondía que lo llevaban bien.

Mis esperanzas seguían vivas, yo no seguí aquel dicho tonto; Si amas a alguien déjalo ir, si regresa es tuyo, si no.. !Tonterías!

Si amas a alguien, no debes dejarlo ir.

Bien, seguí mi propio Consejo y decidí esperar...
Y claro como toda buena historia de amor, paso; Comenzó a cansarse de la actitud de su "novia" y yo estaba más cerca que nunca de El apoyandolo, ayudándole.

Pero tanta fue mi ayuda y mi comprensión que llegó el día que menos esperaba..

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