Capitulo 3: Yo no soy lo que esperan

360 21 13
                                    

Era la noche, Ike ya se había ido a dormir a su sofá después de usurpar la habitación de Link, no recibió sus buenas noches pero al menos intentó recibirlo. 
Se volteó en el sofá, de hecho pensaba en turnarse con Marth, una noche, dormiría él en la cama. . . Pero él estaba de colado, no podía hacer eso. 

—Tu tu tu~ — Tarareó un poco aburrido, mientras estiraba sus brazos, en eso su vista se concentró en la puerta al sótano, y bajó un poco la mirada, como queriendo esconderse. 
—Ora, lo que he pasado con el elfo ha sido muy extraño...— Pensó, mientras volvía a voltearse en la cama, estaba muy incómodo. 

Pero no era el mejor momento para pensar en ello, ya que la puerta al sótano se abrió de manera sigilosa, llamando la atención del peliazul. 
Levantó su cabeza curioso para mirar, pero nada salía de esa puerta, solo se mantuvo abierta. 

—. . . — La piel se le erizó y se abrazó así mismo, sentándose en el sofá. — Demonios. . .— Pensó, mientras se ponía de pie. 
Sentía que alguien lo estaba espiando, y eso lo hizo poner más que nervioso, por lo que subió las escaleras golpeando la puerta de la habitación de Marth, pero éste estaba muy dormido, por lo que no respondía, al igual que los demás niños. 
Llevó sus manos atrás de su cabeza, en eso la puerta de la habitación del elfo se abre llamando su atención. 

—¿Ike?— Preguntó el elfo, traía puesto su pijama, específicamente era verde con contorno de cuadrados celestes. —Vas a despertar a los niños— Añadió molesto, sin embargo el mayor se adentró al cuarto. —Oye! Ve a dormir a tu lugar.— Dijo Link siguiéndolo, pero el mayor ya se había acostado en la cama cubriéndose hasta la cabeza. 

El rubio solo suspiró cerrando la puerta, pensó que se sentía aislado durmiendo en el sofá, por lo que no volvió a negarle.
Se acostó a su lado, cubriéndose con las sábanas.
—Link— llamó Ike, mirando al elfo escondido debajo de las sábanas, el elfo clavó sus zafiros en él. —No es que sea miedoso, pero es que estaba a punto de dormir y la puerta del sótano se abrió.— 

El elfo solo comenzó a reír un poco, no creía lo que el mayor le decía.— Deja las tonterías Ike, agradece que te dejo estar aquí.— 

El cabellos azules se mantuvo en silencio, no dijo nada al respecto. 
En eso Link cambió de posición volteandose, debido a la cama tan pequeña, era imposible no juntar ambos cuerpos y que sus glúteos quedaran aferrados a la cintura del mercenario, por lo que Ike sentía que Link le empezaba a "insinuar" algo. 

Se mordió los labios, era obvio que no y que debía contenerse, se lo agradecía de hecho, gracias a ello se olvidó por completo lo que había ocurrido en la sala. 
Suspiró un poco tratando de dormir, pero el sentir como el elfo se sentó en la cama lo hizo abrir sus ojos nuevamente. —¿No puedes dormir? 

—Shh...— Dijo Link tapando la boca del mayor, se escuchaban los ruidos de las tazas en la cocina, por un momento creyó que serían sus amigos pero ellos no se mosquean con nada, y Ike bien conocía que Marth era muy sigiloso en las noches. —Hay que ir a ver.— Ike se sentó en la cama, tenía que demostrarle al elfo que estaba a salvo con él. 

—Tranquilo, no va a pasar nada. Vamos. — Dijo con una sonrisa, mientras tomaba el brazo de Link para salir de la habitación, el rubio un poco temeroso caminaba detrás del peliazul. 

Bajaron con cautela las escaleras, las cuales chillaban con cada paso. 
Al bajar, el ruido de las tazas seguían, y en silencio y sigilo caminaron hacia la cocina. 
El mercenario asomó la cabeza, y frunció de manera rápida el entrecejo encendiendo la luz. 

—¿QUIEN ERES TÚ? — Exclamó molesto, mientras se dirigía a un mayor apoyando su brazo en el cuello de este nuevo integrante, aprisionandolo, pero el elfo rápidamente lo frenó. —¿Uh? 

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Sep 28, 2017 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Cuidandote a mi manera.Where stories live. Discover now