Tardedechicos

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Los chicos pidieron unas pizzas, todos juntos.
La tarde estaba transcuyendo entre risas y vaciladas, a ninguno les apetecía volver a casa ese día. A parte de un día soleado era divertido poder hablar de sus estupideces todos juntos sin tener de por medio a las chicas. Que no les venía mal.

Acuario cogió el teléfono, lo había oído sonar hacía unos segundos. Era Leo.

“¿Qué tal vais? Ya me contarás. Este fin de semana lo pasó con mis primos. Te echaré de menos ❤”

A acuario no le dio tiempo a responder a su mensaje porque su teléfono ya estaba volando de un lado al otro de la habitación, Tauro y Escorpio se lo estaban pasando de uno al otro. Todos se reían, menos el mismo Acuario que ya lo veía roto en el suelo.
Pero no le importaba mucho, siempre hacían lo mismo entre ellos y ahora le tocaba a él...

—Venga chicos, devolvermelo.

—Oh venga, diviértete un poco marinito.

—¿Marinito? No te pondrías haber inventado algo más gilipoyas en la vida. —Le reprochó Cáncer a Tauro.

—Shh... Que había quedado muy bien... —Acuario logró quitarle el móvil a Tauro de las manos y rió suavemente.

Capricornio estaba en la esquina de la habitación, mientras todos los chicos veían el partido de fútbol él solo miraba al suelo. No se encontraba nada bien, pero no le apetecía nada volver a casa, estaba demasiado lejos y le había traído Escorpio. Cuando se quiso dar cuenta, tenía frío y le dolía muchísimo la cabeza, si avisaba a alguno de los chicos les fastidiaría la tarde y eso era lo último que él quería.

—Tauro, ¿dónde tienes las aspirinas? —Le preguntó levantándose de su asiento y llendo hacia la puerta.

—En el cuarto de baño de abajo, en el armario del espejo — Él seguía mirando la pantalla sin importarle mucho la conversación — ¿Por qué?

—No me encuentro muy bien —Dicho esto salió de la habitación dando tumbos, como si estuviera borracho. Pero no había tomado nada con alcohol. Antes de bajar las escaleras se detuvo a mirarlas. Le parecían tan inestables y grandes que se tuvo que apoyar en la pared.
Cerró los ojos un momento y se tocó el pelo.

Los chicos escucharon un golpe y por un momento se miraron entre ellos buscando una respuesta rápida. Todo parecía estable pero entonces se acordaron de alguien.
Todos salieron de la habitación corriendo hasta llegar al final de las escaleras donde vieron a Capri.
Tauro y Cáncer corrieron hacia él para ayudarle.

—¡Eh, Capri! ¿Estás bien? — Dijo cáncer alterado. Tauro le levantó las piernas para que la sangre bajará hasta la cabeza.
Se notaba que todos estaban nerviosos y no sabían que había pasado. Hasta hacia poco él estaba perfectamente pero de repente...

Tauro le tocó la cabeza.
—Está ardiendo, que alguno traiga una toalla húmeda. —Sagitario salió corriendo hasta la cocina —¡Están en el armario bajo de la despensa!

Grito como si le estuviera leyendo la mente. Sagitario cogió rápidamente una y la puso bajo el grifo. Cuando ésta se empapó completamente la escurrió un poco y lleno un bol con agua fría.
Corrió hasta ellos de nuevo. Y le tendió todo a Tauro.

—Que alguien le sujeté las piernas para que pueda ponerle esto —El mismo Sagitario que estaba al lado lo hizo sin discutirlo. Tauro con mucho cuidado colocó la cabeza de su amigo en su regazo y le puso la pequeña toalla en la frente —Una almohada.

Alguien le tendió una segundos después y sustituyó las piernas por ella.
Capri respiraba lentamente, parecía tranquilo pero todavía no habría los ojos.
Los chicos dudaron en lo que hacer, puesto que el único que sabía algo era Tauro y porque su madre era médica. Él siempre estuvo ayudando a su madre cuando algún miembro de la familia enfermaba y lo poco que había visto lo recordaba.
No quiso arriesgarse con Capricornio, era la primera vez que pasaba algo así y estaba bastante nervioso. Lo llevaron al sofá para que estuviera más cómodo que en el suelo.
Todos estaban de los nervios, no sabían que le pasaba y los riesgos no eran bajos.

—¿Por qué coño no llamamos a urgencias y ya está? —Dijo Acuario con voz elevada.

—Tiene razón, la fiebre no le baja y yo no sé que puedo darle y que no. Necesitamos ayuda —Contestó Tauro honestamente.
Todos estuvieron de acuerdo menos Escorpio, sus padres no sabían que él estaba en esa casa, se supone que estaba castigado pero vio la ocasión perfecta cuando sus padres se fueron a trabajar. Tendría que explicarles todo.
Pero no le hicieron caso y rápidamente llamaron al hospital para que vinieran ha buscarle.
En cuanto llegó la ambulancia lo subieron a una camilla y se lo llevaron al hospital.
Cáncer iba con él en la ambulancia, Sagitario y Acuario los siguieron con el coche. Los demás se quedaron en casa, esperando.










¡HOLA! ¿Aún hay alguien aquí después de tanto tiempo? Espero que sii...
Siento mucho todo el retraso que ha habido. No tengo tiempo ni para escribir aquí. Este curso está siendo bastante complicado. Más de lo que esperaba.
¿Quieren que siga escribiendo o lo dejo aquí? Me encantaría volver y empezar de cero. Volveré a publicar la historia para llamar ala gente y si queréis podéis volverosla a leer para refrescar la memoria.
Yo seguiré escribiendo y espero que vosotros me acompañéis. ¿Alguien vivo?🤣❤️

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