Jueves, 13 de abril de 2017
Hola Jace;
De nuestro grupo de amigos, tú, eres el castaño de ojos hazel.
Aquel aficionado del fútbol americano, pero bajo toda esa capa del chico deportista se esconde un chico lleno de grandes sentimientos.
El chico protector y analítico, aquel que se deja llevar por el sentido de lo práctico y en cada uno de mis arrebatos de enojo, te hacías presente diciéndome cada una de las consecuencias de mis actos y cómo era la manera correcta de sobrellevarlo.
Aquel que sostenía mi mano cuando pasaba por un mal momento y no la soltaba hasta que quedara en un profundo sueño y luego dejabas un beso en mi frente. (Sí, no estaba del todo dormida.)
El mismo que ha robado mi corazón y nunca me dio un no por respuesta.
Jace, mi ángel guardián.
Oh Jace, eres extraordinario.
Siempre me agradó tu manera de ser. Esa parte de chico protector, pero a la vez sensibles. Y eso Jace, eso te hace extraordinario. Eso me hizo quererte con cada parte de mi ser a través de estos años.
Esa manera tan peculiar, tan jodidamente maravillosa. Lleno de buenos sentimientos.
Jamás olvidaré mis arrebatos de enojo hacia las enfermeras. Cuando gritaba de frustración o lanzaba un poco de la comida al suelo. Támara siempre me apoyó y tú solo te limitabas a agarrar mi mano y luego solías disculparte con las enfermeras por mi culpa. Luego no podía faltar tu pequeño regaño lleno de consejos. Dios, me lo sabía de memoria, pero gracias a eso aprendí a controlar mis enojos.
Jace, es de mala educación decir que todo saldrá bien cuando estás jodidamente muriendo. También estaba cansada de esa monotonía, cuando había una pequeña mejora, todo se iba por la borda en un abrir y cerrar de ojos. Es justificable mi enojo hacia las enfermeras y hacia mi vida. Pero aún así, siempre estuviste ahí.
Sigue tus sueños en el deporte. Sé que llegaras lejos. He tenido la oportunidad de ir a uno de tus partidos y realmente tienes talento.
No sé cómo logras correr por todo ese campo. Joder, es inmenso.
He hablado con Ambrose y luego de mañana, deseo con todo mi corazón que sean muy cercanos. Ella hablará con su hermano, que como sabes es el mariscal y eso te favorecería. Puedes fortalecer amistad con él, practicar en tiempo libre y así tienes más posibilidades de ser el futuro mariscal del equipo. Aunque estoy segurísima de que sin él puedes conseguirlo, pero bueno es un gran chico y también deseo que te apegues a Ambrose.
No dejes tu sueño a un lado. Si lo deseas, lo conseguirás.
Jace...
Mi primer beso.
Fue un poco loco cómo sucedió todo.
Recuerdo que estábamos en mi habitación del hospital. Tú estabas a un lado y Nick había acompañado a mi madre y hermano a la cafetería. No sé exactamente cómo surgió el tema, pero recuerdo que te dije; "Oh rayos, voy a morir virgen. ¿Sabes qué es lo peor? Tampoco he dado mi primer beso". Aclaro que no fue una indirecta y tú, simplemente, te limitaste a reír a carcajadas. Luego dijiste :"Bueno, si moriría en este momento, prácticamente estaría igual que tú, lo único que nos diferencia es que yo tuve mi primer beso". Ambos reímos y luego te acercaste un poco a mí y susurraste: "Si moriríamos en un minuto... podríamos estar a la par y si me permites, esta es la solución". Y sin previo aviso...
Me besaste.
Nuestro intercambio de bacterias duró unos segundos. Probablemente pensaste que besaba horrendo porque claramente, no sabía besar. Al separarnos tenías una sonrisa de oreja a oreja y yo estaba como un tomate.
Joder, Jace. Siendo franca, siempre te quise. Claro, éramos grandes amigos, pero en ese momento lo entendí. No era solo un amor de amigos, era más que eso Jace. En ese momento supe que estaba enamorada de ti y una parte de ti me decía que te sentías de la misma manera hacia mí. Ese beso fue el detonante de todo. Aquello que no nos dejaba dormir.
Nick, quedó encantando cuando regresó. Ambos estábamos en un silencio un poco incómodo cuando entró repentinamente a la habitación. Él, con tan solo mirarnos, sabía que algo sucedía, a lo que nosotros respondimos con un "Nos besamos". Para luego ser acribillados por el interrogatorio de Nick y ahí fue cuando todo salió a la luz.
Ambos nos gustábamos desde mucho tiempo. Un amor fugaz, un amor imposible.
Nick y tú, son primos inseparables. Esa hermosa relación que tienen es inigualable. Crezcan juntos, vivan su vida al máximo y tomen riesgos.
Diez años Jace, diez años de nuestra amistad que atesoraré con mi vida. Parece que fue ayer cuando te conocí junto a Nick. Realmente estoy sumamente orgullosa por el gran chico en el que te has convertido. Te he visto crecer por diez hermosos años y tú a mí y como dije antes, te has convertido en un ser extraordinario.
Campeón, realmente perdóname por lo que sucederá más adelante, pero para mí es muy jodido. No cambies nadita de ti por lo que pasará. No cambies por mí. No dejes que ese chico de buenos sentimientos muera. Cambia para bien, crece, pero no lo dejes morir. Aférrate a él, por favor. Más que nada lucha por tu futuro y nunca mires hacia atrás ni para coger impulso.
Tú eres cáncer, pero yo tengo cáncer y esa es mi perdición.
Nunca olvides nuestras altas y bajas, porque a pesar de todo permaneciste a mi lado en todo momento. Y créeme, no fue nada fácil.
Mucho menos olvides que te amo y te aprecio con todo mi ser.
Siempre recuerda...
"Si estamos unidos, nada podrá vencernos".Posdata 1: Mañana tienes una cita conmigo en nuestra guarida. Sí, esa vieja casita aún existe. Te espero a las 6:00 p.m. No faltes.
Posdata 2: Para entrar a la vieja casa, una margarita y esta carta debes llevar.
Se despide,
Daisy
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Daisy
Non-FictionSeis cartas ella dejo. Para sus cinco fieles amigos. ¿Qué tienen en común todos ellos? Una despedida, aquella que arrebatará una parte de ...