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Jueves, 13 de abril de 2017

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Jueves, 13 de abril de 2017

Hola Tamara;

De nuestro grupo de amigos, tú, eres la de cabello castaño con mechas caramelo y ojos pardos que utiliza anteojos.

Un ser creativo e independiente, el cual adoro con todo mi ser.

Aquella que puedo llamar hermana porque su amor sobrepasa mis expectativas y va más allá de ser considerados como amiga.

Mi mejor amiga y hermana por elección.  Mi alma gemela... Mi Parabatai.

Mi fiel compañera de enojo, adoras el arte y la creatividad.  Te encanta crear arte.  Me encanta que seas así.  Un ser libre, aventurero, espontáneo y lleno de mucha emoción y curiosidad.  Te expresas mediante el arte y es tu manera despejar tu mente del mundo y sentir paz.  Tienes talento.

La rebelde e independiente.  No te agrada depender de los demás.  Te encanta hacer todo sola y no pretendes ser el estorbo de nadie.  En tus momentos de enojo, prefieres callar antes de lastimar a alguien porque eres tan explosiva que te descargas con la persona que menos culoa tiene. Por eso eres súper reservada con respecto a tus sentimientos. 

Tus muestras de cariño son escasas, pero sinceras y de todo corazón.  Y cuando tienes que decir algo, bueno o malo, lo dices a los cuatro vientos sin importar que seas juzgada o algo por el estilo. 

Eres honesta hasta morir, pero dicen que los acuarios suelen ser un poco así... FRÍOS, pero me agrada.  Prefieres guárdalo todo antes de salir lastimada.  Por esa razón, Nick solía llamarte "Iceberg" a lo que tú siempre le respondías con un "Imbécil" o un "Capullo", pero conmigo ese "Iceberg" se derritió.

Si hablo de nuestros momentos de enojo, jamás terminaré porque fueron demasiados como aquella vez que saliste a buscar a una enfermera porque mi comida estaba helada o la vez que te uniste a mi discusión con una de ellas porque no quería los medicamentos, ya que realmente ya estaba cansada de ellos.  Así que mencionaré otros momentos de alegría.

¿Sabes qué visita adoro más?

Sí, esa misma, Tamara.  El día que cantamos a todo pulmón lo siguiente:

"This is real, this is me
I'm exactly where I'm supposed to be now
Gonna let the light
Shine on me
Now I found
Who I am
There's no way to hold it in
No more hiding who I want to be
This is me"

Ese día dieron la película de "Camp Rock" por Disney Channel y ambas la cantamos a todo pulmón. Tú con la cuchara de mi bandeja de comida y yo con la botella de agua.  Suponíamos que eran micrófonos.  Tú cantabas la parte de Joe Jonas y yo la de Demi Lovato y lo mejor de todo fue que al finalizar la canción ambas hicimos lo mismo que ellos dos. Juntamos nuestras manos como buenas actores que somos y la enfermera, que vino a verificar que todo estuviera en orden, salió con una sonrisa de oreja a oreja. Pensé que se iba a traumar por nuestro canto o mejor dicho, por mi canto, pero no pasó. A veces hasta me preguntaba por ti.

Nos vivimos la película o mejor dicho, la canción.

Hablando de canto, otro momento que no puede faltar es cuando cantabamos la canción de "Muñeco" de Frozen.  Dios, antes de yo coger la quimio, yo estaba en la habitación y tú estabas al otro lado del enorme cristal de la habitación junto a mi hermano.  Yo comenzaba con la parte de Anna y tú con Elsa.  Yo comenzaba con los golpes en el cristal y así seguíamos cantando hasta terminar y yo coger la quimio. 

Adoraré esos momentos. 

Desearía volver el tiempo atrás y aprovechar todo el tiempo que perdí por el simple hecho de que estaba agotada por toda mi situación.  Desearía volver a tener más momentos como esos, no tan solo contigo sino junto a todos nuestros amigos, pero...

Tic toc... ya es muy tarde y poco a poco llegará mi hora de partir.

Quince años Tamara, quince años de nuestra amistad que atesoraré con mi vida.  Parece que fue ayer cuando nos conocimos.  Nuestras madres eran amigas desde la preparatoria y tú y yo nos conocemos desde que nacimos.  Crecimos juntas y hasta el día de hoy nos hemos mantenido unidas.  En el jardín de niños hacíamos un desmadre con los juguetes, peleábamos con el resto de los niños con los juguetes.  Éramos tú y yo contra toda esa bola de mocosos mimados.  Hasta que seguimos juntas y conocimos a las dos bolas de mocos de Jace y Nick en primer grado.  En ese entonces, éramos los cuatro fantásticos contra el mundo.  Inseparables. ¡GRACIAS!

De todo corazón perdóname por lo que sucederá.  No quiero hacerte esto, pero pronto debo partir.  No cambies por mi, Tamara.  Eres fuerte, siempre lo has sido, pero no dejes que esto te debilite.  Aférrate a nuestros amigos.  Aférrate a Nick o a Jace, confía en ellos, aunque sé que confías en ellos, pero en estos tiempos de tristeza no estés sola.  Habla con ellos todo lo que guardas en lo profundo de tu corazón y libérate.  No cambien por mi por favor.

Te deseo lo mejor del mundo.  Estoy orgullosa de ti, de la maravillosa persona en la que te has convertido.  Sigue adelante por favor.  Si te lo propones, lograrás lo que sea y sé que lo lograrás.  Tendrás una buena carrera, un buen esposo y unos rebeldes hijos que te sacarán canas verdes.  Serán idénticos a ti y yo estaré sumamente contenta.

Nunca, nunca...

Nunca olvides que eres mi hermana, mi mejor amiga.  Nunca olvides que te amo con todo mi corazón.

Tampoco olvides nuestras altas y bajas, porque a pesar de todo permaneciste a mi lado en todo momento. Y créeme, no fue nada fácil.

Siempre recuerda...
"Si estamos unidos, nada podrá vencernos".

Posdata 1: Mañana tienes una cita conmigo en nuestra guarida.  Sí, esa vieja casita aún existe.  Te espero a las 6:00 p.m.  No faltes.

Posdata 2: Para entrar a la vieja casa, una margarita y esta carta debes llevar.

Se despide,
Daisy

Se despide, Daisy

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