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Jueves, 13 de abril de 2017
Hola Isabelle;
De nuestro grupo de amigos, tú, eres la rubia de ojos azules.
Aquella que siempre está a la moda y le gusta ayudar a los demás.
Solías regalarme muchos gorros, aquellos que le pedías a tu abuela y ella con mucho amor tejía. Aún los conservo y de hecho, aquí en el hospital, han sido de gran ayuda. Algunas enfermeras quedaban encantadas con la variedad de gorros que tenía, tan cálidos y coloridos.
Gracias por eso, Belle.
Sé que te apasiona el mundo de la moda y adoras bailar. En una ocasión, me comentaste que querías ser diseñadora y sé que lo lograrás. También sé que puedes ser parte de las animadoras de nuestra escuela, aunque nunca lo hayas intentado. Te irá bien, creo que naciste para ser parte de ellas.
No debo pasar por alto que siempre subías mi autoestima y me hacías ver una belleza en mí que jamás había visto.
Tienes una cualidad la cual adoro demasiado. Es tu optimismo.
Adoro que siempre andas buscando el lado positivo de las cosas. Siempre lo hiciste conmigo. Cada vez que mi día era gris, tú solo venías con todo tu optimismo y ¡Kaboom! lograbas cambiar mi perspectiva ante tan grave situación, pero ambas sabíamos que por más optimista que fuéramos, no iba a mejorar mucho.
Ocho años, Belle. Ocho años de nuestra amistad que atesoro con mi vida. Parece que fue ayer cuando te convertiste en mi vecina. Solías instruirme sobre la moda. Desde que te conocí, siempre usabas un lápiz labial color cereza sumamente brillante. A veces llenabas mi espejo de besos color cereza. Te encantaba ver la marca que dejaban sobre el. Tampoco soltabas las revistas que solía comprarte tu madre. Me contabas absolutamente todo lo que había en ella; los maquillajes, los lápices labiales y algunos famosos que solían aparecer en ella. Joder, qué momentos aquellos. ¡GRACIAS!
Nunca olvides nuestras altas y bajas, porque a pesar de todo permaneciste a mi lado en todo momento. Y créeme, no fue nada fácil.
Mucho menos olvides que te amo y te aprecio con todo mi ser.
Siempre recuerda... "Si estamos unidos, nada podrá vencernos".
Posdata 1: Mañana tienes una cita conmigo en nuestra guarida. Sí, esa vieja casita aún existe. Te espero a las 6:00 p.m. No faltes.
Posdata 2: Para entrar a la vieja casa, una margarita y esta carta debes llevar.
Se despide, Daisy
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