Life is Strange - 3er final.

47 - Chloe

Estaba viva... 

Estaban vivas...

El sacrificio de su amiga en aquella... ¿"pesadilla"? había cambiado todo...

Había ocupado su lugar en aquella extraña realidad y con ello parecían haber saldado la deuda que tenía con la muerte...

Sintió los labios de la chica como si los estuviese besando por primera vez y se fundió con ella en aquel abrazo con la esperanza de que nada pudiese volver a separarlas nunca, con el deseo de que el tiempo se parase en ese instante, y todo lo demás dejase de existir.

De pronto se oyó un disparo que sobresaltó a la peliazul, y los brazos de Max, que hacía un instante se agarraban de su cuello, perdieron la fuerza con la que se aferraban a aquel beso.

Un instante después, entre la confusión y un grito sordo Max yacía sobre la acera perdiendo la vida con cada gota de sangre.

Tras el breve shock inicial que la dejó sin respiración, y mientras las lágrimas empezaban a brotar de sus ojos, Chloe reaccionó y cogió a su amiga en brazos sin entender nada.

¿Pero qué coño...?

¿Por qué pasaba aquello?

¿Es que no tenían derecho a vivir ni un jodido instante de felicidad?

No pensaba dejar morir a Max así, no después de todo lo que habían pasado, de todos los peligros que habían superado juntas. Iba a luchar por ella aunque fuese lo último que hiciese...esta vez le tocaba a Chloe salvarle la vida

Luchó por reponerse y pensar con claridad. Joyce se había desmayado del susto, pero no podía detenerse, sabía que su madre estaría bien.

Entre nervios y trompicones llevó a su amiga hasta la furgoneta y la tumbó en los asientos traseros. Un ciervo, con una mirada que le resultaba extraña e inexplicablemente familiar, observaba la escena desde la acera de enfrente.

Chloe arrancó el coche a toda velocidad. Cada segundo contaba y ni siquiera sabía con certeza si aquello iba a servir de algo, el hospital no estaba cerca y Max estaba perdiendo mucha sangre. Si la bala había alcanzado algún órgano vital...no quería ni pensarlo.

- Aguanta Max - dijo entre lágrimas, pisando el acelerador y mirando por el retrovisor a su amiga - Aguanta, por favor... Te quiero, no puedo perderte a ti también, no puedo...