Capitulo 8: Recuerdos de un sueño.

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Marie despertó después de un largo sueño.

No recordaba mucho del día anterior pero aun así conservaba los conocimientos necesarios para saber que no dormía en una casa de extraños.

Noto que tenía puesto un camisón rosado, era de seda y estaba abotonado.

"¿Y mi ropa? ¿Me abre cambiado yo misma o...?

No pudo evitar exaltarse un poco.

Al levantarse observo detenidamente la habitación, como el día anterior.

Un nuevo cambio de ropa yacía sobre la silla y sus zapatos negros posaban en las patas de esta.

Marie camino por el frio piso de madera para acercarse a la silla.

Había una nota encima de toda la ropa.

La tomo extrañada de lo que podría decir.

Marie, mi niña:

Salí a comprar algunas cosas al mercado de la villa. Deje el desayuno sobre la mesa, cuida que Harrison no salga de la cama por nada del mundo.

Me daré la mayor prisa posible

Atte. Carrie

PD. No te preocupes por tu ropa, mañana por la mañana ya estará limpia y fresca.

- Ya veo - Marie soltó un largo suspiro.

Dejo la nota sobre la mesa de noche para después disponerse a ponerse su cambio.

Era un vestido azul noche con un bordado de flores blanco en el centro de este y que iba desde el cuello hasta el final de la falda, la cual llegaba a la pantorrilla.

Se dispuso a ponérselo, arreglar su cabello para después bajar a tomar un rico desayuno.

Al entrar a la cocina escucho a alguien esculcar el refrigerador.

- ¿Harry?

El chico volteo.

Tenía la boca llena de pan, tenía migajas esparcidas por media cara y su rostro estaba totalmente impactado.

-¿Qué haces aquí? Tienes que seguir reposando o nunca podrás mejorarte.

Harry trago su bocado para responderle sus dudas a Marie.

- Tenía hambre.

La joven lo miro de una manera enojada haciendo un pequeño puchero.

- ¡Eso no es una excusa! Pudiste pedirme la comida a mi o a Carrie.

- Tenía pereza.

Marie le dedico una penetrante mirada, una mirada de enojo, desilusión, firmeza y determinación.

- Harry, solo lo diré una sola vez, estas herido, tienes que reposar si quieres ser libre como mariposita. Si no lo haces entonces jamás mejoraras, ya no tienes 6 años, así que ve a la maldita cama ¡Joder!

Harry se quedó allí parado observando como Marie lo miraba de una mirada drástica.

- ¿Y mi desayuno? - Pregunto desilusionado.

-Solo sube, yo lo llevare enseguida.

Harry se quedó sin comentarios, solo subió.

Al poco rato de que Harry hubiera retornado a su habitación, Marie llego con dos platos, ambos con 3 Hot Cakes cubiertos de mermelada y miel de maple.

Dejo ambos platos sobre su mesa de noche solo para ayudar a Harry a incorporarse poniendo una almohada en su espalda.

- Odio la mermelada. - Expreso con un tono seco.

Sweet Garden l Libro 1: Corazones. PILOTODonde viven las historias. Descúbrelo ahora