Capítulo 1 - "Fobia Social"

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Todo sucedió en aquella época cuando la inspiración sin previo aviso le abandonó dejándole como a un niño abandonado, desolado, sin saber qué hacer. El estrés de no poder componer por meses, trajo consigo un nuevo hábito del cuál no podría estar orgulloso. Era un mal hábito, uno muy malo, uno que le dañaba. Tal vez, no hubiese sido tan problemático, si es que no hubiese comenzado a estar todo el día con un cigarrillo entre sus dedos y es que se había vuelto una adicción que calmaba su ansiedad.

Lo cierto era que poco a poco, iba marchitándose por dentro... La depresión de la que no sabía seguía ganando territorio en su corazón, sus amigos comenzaban a preocuparse, verle tan distanciado de la realidad era alarmante. Pues aquella depresión, la cuál él desconocía, era claramente visible para las personas a su alrededor.

La negación hacia lo que le sucedía, lo complicó todo. Sin embargo, sus amigos, su familia y las personas a su alrededor seguían diciéndole que recuperara su conciencia pero que en verdad no le entendían. Ante lo último, él siempre sonreía melancólico...

Pues si ni siquiera él podía entenderse, ¿entonces quién podría entenderle? No comprendía por qué sentía tanto dolor y soledad, de verdad no entendía qué carajos estaba sucediendo con él.

No supo si fueron los demás o él mismo el primero en alejarse, sólo supo que ellos ya no soportaban permanecer a su lado así que cuando le veían siempre pasaban de largo y no es como si él estuviera dispuesto a detenerlos o algo.

Así fue como comenzó a pretender que no se sentía solo, fingiendo que no sentía dolor. Inútilmente fingiendo estar bien, inútilmente fingiendo que era fuerte.

Su mente se fue contaminando gradualmente, para cuando se dió cuenta de lo que le estaba sucediendo y puso fin a su negación, ya era tarde. Tenía miedo de abrir los ojos cada día y comenzar a respirar, tenía miedo de sí mismo, comenzó a odiarse y la depresión se apoderaba más y más de él. A causa de ello, inconscientemente construyó un muro ante él y su fobia social comenzó. No podía dar ni siquiera un paso fuera de su casa, como si fuera una prisión, una en la que él mismo se había encarcelado.

Comenzó a vivir porque simplemente no podía morir. Y pensó que viviría así el resto de sus días, sí que lo pensó.

Todo fue de aquella manera, día a día semana tras semana, nada cambiaba, nada lo hizo hasta aquel día.

Un día como cualquier otro o posiblemente uno peor que el anterior, según lo que él pensaba. Recostado en aquel viejo sillón situado en la sala de estar y que a pesar de los años, aún se mantenía en un buen estado. Un brazo debajo de su cabeza y un cigarrillo entre sus dedos que luego, dirigió a sus labios, dando una gran calada para luego abrir un poco su boca y dar paso libre al humo de entre sus labios. Cerrando sus ojos y suspirando luego de aquella acción que volvería a repetir una y otra vez.

Lo que menos esperaba en ese momento, era que su mente le jugara una mala jugada, recordándole sin previo aviso todo lo que había estado evitando. Comenzó a recordar aquella época en la que era literalmente "feliz", dónde la música lo era todo para él y amaba componer canciones. Cuando pensaba que a pesar de todas las dificultades que podrías pasar, al final podrías florecer de nuevo. Y tal vez, fue la añoranza por los "viejos tiempos", lo que le llevó a levantarse de aquel sillón, tomar su celular junto a sus audífonos, una cajetilla de cigarrillos que no podía faltar y arrastrar su cansado cuerpo hacia fuera de la casa.

No sabía por qué lo estaba haciendo, un impulso, ¿Tal vez? No estaba seguro. Sin embargo siguió sus instintos, no es como si algo cambiaría, sólo saldría a tomar un respiro, eso pensaba.

Sus pies le guiaron hacia aquel lugar que tanto conocía. Un parque al que muy pocos concurrían pues no estaba muy bien cuidado o eso podrías decir a simple vista pero si te tomabas tu tiempo en observarlo con detalle, específicamente a un lugar que estaba cubierto por grandes árboles y te animabas a adentrarte. Podrías descubrir, que detrás de aquellos frondosos árboles, habría un pequeño lago, rodeado por una pequeña cantidad de flores azules que le daban un toque mágico. Era como si no necesitara de cuidado alguno para mantener ese toque mágico y era perfecto para que Yoongi pasara horas allí inspirándose, lo cuál hacía a menudo para componer.

Había pasado tiempo desde la última vez que había estado allí y ya que inconscientemente había terminado en aquel lugar, planeaba intentar relajarse por una horas y luego regresar a casa. Sin embargo, se sorprendió al ver a alguien de cabellera rubia, recostado en el verdoso pasto con una pequeña manta de color amarillo tapándole mientras observaba hacia el cielo, la gran luna que había aquella noche.






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Esto resultó de haber escuchado la canción "The Last" (canción del mixtape de Yoongi) luego de Serendipity.

Necesitaba hacer de este capítulo de esta manera para poder comenzar con lo dulce. ❤

Aún hay partes que no me convencen (no soy buena describiendo cosas en específico y espero mejorarlo xdxd)

En fin, gracias por leer! 😘

Serendipity » y.mDonde viven las historias. Descúbrelo ahora