Me encuentro aquí, sola, esperando una señal, una muestra, que me diga que sigues ahí que no te has ido y nunca te irás.
Estoy en mi mar de emociones, tratando de no recordar esos momentos que compartimos, donde el amor y el odio siempre estaban presentes, donde las cursilerías no faltabam y los insultos nos sobraban.
Cuando la indiferencia no duraba y el amor era mutuo, cuando me faltaban adjetivos para describir tu belleza y las indirectas eran para decirnos cuanto nos queríamos. Ahora pensamos en que momento todo cambió, y deseamos haber aprovechado cada segundo, cada abrazo y cada beso que no nos dimos.
Recuerdo cuando la necesidad de tenerte sobrepasaba el límite de amor que guardaba para alguien especial, ese alguien llegaste a ser tu y ahora solo quiero no necesitarte ni necesitar a nadie, quiero estar sola en mi mar de emociones que me recuerdan a ti.
