Narra Isaac:
Ya llevaba 1 semana y media en el hospital. El doctor decía que todavía no ers tiempo de volver a casa. Isabel iba todos los días a verificar que todo estuviese bien, pero esta mañana la noté extraña.Isaac: ¿te sientes bien Isabel? -- asintió con la cabeza -- ¿y porque no me respondes hablando?
Isabel: no tengo que hablar contigo cosas que no tengan que ver con tu salud
Isaac: espera, ¿que te sucede?
Isabel: tu pulso esta bien, tu presión también lo está, dentro de poco te traerán comida, buenas tardes -- se dio la vuelta y se fue de la habitación.
Algo andaba mal, Isabel y yo habíamos hechos una hermosa amistad en estos días. ¿Y ahora está así conmigo? ¿Que le sucede?
La otra enfermera llegó a la habitación con la comida.
Enfermera 2: hola, ahora me toca traerte la comida
Isaac: ¿sabes que le sucede a Isabel?
Enfermera 2: ¿no lo sabes? Oh! Pobre criatura, el doctor Maximiliano está saliendo con Isabel y está mañana le prohibió rotundamente que vuelva a atenderte de la misma manera que suele hacer
Isaac: ¿ese es el doctor que está encargado de mi?
Enfermera 2: correcto, te daré un consejo, no busques más a Isabel, ya tiene quién vele por ella, buen provecho
No lo podía creer! Esto tenía que ser una broma! Pensaba que entre Isabel y yo había algo, una relación más allá de enfermera y paciente. ¿Porqué me ocultó lo del doctor?
Narra Isabel:
Soy una joven de apenas 23 años de edad. Llevó dos años trabajando como enfermera, he visto de todo un poco, pero debo admitir que nunca antes había visto a un paciente llegar tan grave al hospital como Isaac. Al verlo, mi corazón se rompió en mil pedazos. Isaac estaba completamente pálido, si piel y su ropa estaban bañadas en sangre. Todos los que estábamos de turno corrimos para ayudarle. Isaac estuvo inconsciente dos días aproximadamente. Mientras iba a verificar como estaba, me quedaba en silencio observándolo, hasta el día que despertó. Hicimos una linda amistad en tan poco tiempo, pero sabía que no todo saldría bien.Doctor: ¿cómo sigue Isaac?
Isabel: está muy bien doctor, su pulso y su presión han mejorado muchísimo
Doctor: sabes que no me gusta que ningún empleado tenga favoritismo con algunos pacientes, ¿verdad?
Isabel: si, lo sé
Doctor: y mucho menos tú, Isabel -- se acercó a mi y acarició mi mejilla -- sabes que te quiero para mi, no quiero que andes coqueteando con un paciente y mucho menos si es mi paciente
Isabel: Doctor, usted sabe que yo no siento nada por usted, nadie manda en el corazón
Doctor: te daré dos opciones cariño: te alejas de Isaac y solo lo atiendes como cualquier otro paciente o lo doy de alta en las condiciones de salud que está!
No podía creer que el doctor Maximiliano acababa de manipularme. No podía permitir que diera de alta a Isaac, aún no estaba en excelentes condiciones.
Isabel: está bien, pero solo porque le preocupo por su salud
Doctor: sabía que esa sería tu respuesta, ah, otra cosa más, está lista a las 7:00 pm, pasaré por ti a tu departamento -- se dio la vuelta y se fue.
No quería tener una cita con él. El doctor no era feo, al contrario, parecía un hombre de revista, pero él no era mi tipo, además, mi corazón estaba sintiendo algo muy fuerte por Isaac.
Luego de esa conversación fui a la habitación de Isaac.
Isaac: ¿te sientes bien Isabel? -- asentí con la cabeza -- ¿y porque no me respondes hablando?
Isabel: no tengo que hablar contigo cosas que no tengan que ver con tu salud
Isaac: espera, ¿que te sucede?
Isabel: tu pulso esta bien, tu presión también lo está, dentro de poco te traerán comida, buenas tardes -- me di la vuelta y me fui de la habitación con un gran dolor en mi corazón.
Mi turno se había acabado, tenía que llegar a mi departamento y prepararme para una cita que no quería ir y ni siquiera tuve la opción de negarme.
Ya estaba lista, mis nervios aumentaban cada vez más. El timbre de mi departamento soñó y mi corazón se paralizó. Tragué saliva y abrí la puerta. Ahí se encontraba el doctor Maximiliano con un ramo de flores.
Doctor: ¿estás lista hermosa? -- tomé las flores y las puse en la mesa y salí de mi departamento con él.
Llegamos a un restaurante muy lujoso de Puerto Rico. Al entrar, fuimos atendidos con gran alegría. Debía admitir que el lugar era perfecto, pero no la compañía. Nos llevaron a nuestra mesa y nos dieron el menú.
Isabel: toda la comida aquí es muy cara, no puedo pagarla
Doctor: ¿quién dijo que tenías que pagar? Yo invité, por lo tanto, todos los cargos de está noche van por mi cuenta -- el mesero nos trajó una copa de champán y dos copas, nos lo sirvió y se retiró -- brindemos por la excelente decisión que tomaste está mañana -- brindamos, luego Maximiliano agarró mi mano y me miró fijamente a los ojos -- Isabel, no sé que tienes que me encantas tanto, nunca antes me había fijado en una de mis enfermeras
Isabel: ¿que estas queriendo decir con eso?
Doctor: que me encantaría tener una relación formal contigo -- no sabía que decirle -- ¿que opinas? -- saqué mi mano de la suya y me alejé.
Isabel: lo siento, yo no siento nada por ti, eres mi jefe, no puedo tener una relación contigo que no sea profesional -- comenzó a reírse.
Doctor: no me digas que estás enamorada de Isaac, ¿estás hablando enserio Isabel?
Isabel? Y si te dijera que sí, ¿que harás? ¿Darlo de alta sin estar completamente bien? ¿Acaso quieres perder tu licencia que tanto te ha costado?
Doctor: ¿me estás manipulando? Qué no se te olvidé que soy tu jefe!
Isabel: que seas mi jefe no significa que tengo que quedarme callada ante una injusticia! Y más si tiene que ver con un paciente que estoy atendiendo!
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El Niñero Es Virgen III
RomansaLa vida nos ha dado mil problemas, pero hemos podido resolver mil y uno. Nada ni nadie podrá separarnos....