Canciones del Ayer

Antes de comenzar.

En estos relatos haré todo lo posible en plasmar todo lo que recuerde sobre lo que me han contado, expresado y cantado con el amor que todo el mundo le tiene a la música de estos tiempos, no irá en modo cronológico, los relatos serán de manera libre; incluso, imaginaré las vidas de las mujeres y de los hombres, colocando la jerarquía social de éstos, siempre y cuando refleje sus sentimientos con pocos adjetivos. 

Aquí no habrán personajes, por ahora. No busco nada de discusiones; contar es la pasión que quiero expresarles a ustedes, que desean explotar la realidad para hacer la expedición más curiosa y desconocida que habrán hecho en sus vidas. Quizá pocos hayan escuchado algunas, pero calurosamente no lo habrán sentido.

Sin más qué decir, gratamente les agradezco a mis padres, especialmente a mi papá el ser que ha sido tan desastroso y a la vez amoroso. Papá, sabes más que nadie que conozco tu dolor. A mi querida abuela, nieta de Billo Frómeta, a los amigos de mi padre y a toda persona que la merezco como amigo o amiga en mi familia. Una vez más, gracias por todo. 

Esencialmente a mí Señor.

Marie.

Les dejé un vídeo de mi cantante favorito, ese que se robó mi corazón, aunque sean muchos, este es único. Descansa en paz mi Jibarito, mi corazón en forma de canción, mi poema, mi pequeño libro favorito, mi pequeño Puerto Rico, mi más gran soñador, mí luna favorita, mi estrella brillante, mi sol resplandeciente, mi gota de dolor, mi sangre de amargura, mi olor en la madrugada.

Hasta pronto,
Gilberto Monroig.