AKASHA

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Su rostro pálido refleja la luz del amanecer como los pétalos de una rosa blanca bañada por el rocío

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Su rostro pálido refleja la luz del amanecer como los pétalos de una rosa blanca bañada por el rocío. Sus ojos son dos globos totalmente negros, sin rastro alguno de iris y pupila: semejan océanos de sombras donde solo pueden verse los destellos rojos de un matiz indescriptible, como si desde el fondo de un abismo se alcanzaran a divisar brillos intensos de innumerables rubíes.

Es la reina Akasha, conocida en los reinos ocultos como la indomable e inmortal: Albus Draconis; poderosa fuerza femenina. Tiene dos mil años de edad, su especie crece hasta lograr la apariencia adolescente, pero sus poderes aumentan con la experiencia.

Akasha pertenece a una especie de antiguos inmortales que habitan uno de los infinitos universos paralelos dentro del nuestro; existen varios pórticos para acceder a él en la tierra, pero este universo tiene la particularidad de no conectarse entre sí. Si alguna vez por error atraviesas uno de estos pórticos, tendrás que volver a salir por la misma puerta por donde entraste; si es que tienes la suerte de seguir con vida y la encuentras, pues las criaturas que habitan cada fragmento de este denso e impensable universo, son verdaderamente temibles.

La ambición del esposo de Akasha lo llevó a salir de su reino; fue en busca de la fórmula que le proporcionará el poder para conectar los pórticos con el fin de gobernarlo todo.

Hace quinientos años que Akasha está sola. Todas las noches camina en el balcón de la torre principal del castillo recordando a su amado rey: el viento mece sus largos cabellos blancos y acaricia su tersa piel, Akasha se estremece de placer; vibra al compás del gélido viento que se cuela por su largo vestido de terciopelo verde oliva; sus muslos se estremecen recreando el éxtasis, y desliza sus manos por sus senos hambrientos. La reina se recuesta entre las almenas de la inmensa torre, un lejano trueno hace que despierte de su éxtasis, sus enormes ojos se abren sorpresivamente, observan sigilosamente el extenso y oscuro bosque cubierto por la neblina. Las remembranzas del intenso amor vivido en los laberintos de la mágica espesura, golpean de repente su mente, y el ansia la embarga al punto de creer que su Rey está por regresar.

El Beso de la CalaveraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora