Capítulo 17

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Advertencia: Ligera violencia física y relaciones sexuales explícitas 🌚

*

Permanecieron en total silencio. Brian, que antes estaba indiscutiblemente dispuesto a hablar como si la vida se le fuera en ello, ahora no se veía tan seguro y evitaba a toda costa que su mirada se conectara con la del más alto; de un momento a otro todo lo que había querido decir se había esfumado de su mente.

Y Alex, por su parte, no sabía cómo reaccionar ante la repentina presencia del chico y optó por solo permanecer de pie, esperando a que el de cabello púrpura hablara, o de lo contrario, saliera corriendo. Tenía que admitir, aunque fuese solo para sí mismo, que el simple hecho de ver al menor lo hacía sentirse inmensamente tranquilo, pero tampoco quería hacerse ilusiones rápidamente puesto que era posible el chico estuviera buscando algo por ahí y se hubieran topado por casualidad.

El más bajo apretó sus labios juntos, formando una delgada línea y pensó muy bien lo que estaba por decir, tomó aire y esperó alguna razón que le indicara que podía empezar a hablar.

—¿Brian?

Y ahora la tenía.

Subió la mirada y se encontró con el rostro aturdido de Alex, quien lo observaba con tanta atención que era incluso aterrador.

—E-escucha, yo- —Sintió su corazón golpear fuerte dentro de su pecho mientras hablaba y como no podía soportar la forma en que el pelirrojo lo escrutaba, bajó la mirada. —De verdad siento mucho lo que te dije.

Alzó la mirada de nuevo para poder ver la expresión de Alex, pero el chico no hacia ademán de moverse, como si estuviera esperando algo más, por lo cual el de cabello púrpura reunió todo el valor que pudo encontrar en su interior y dijo la primera palabra.

—El saber eso de verdad me hizo sentir mal y actué sin pensar, debí haber dejado que me explicaras, y quiero que sepas que nada de lo que te dije es verdad, solo lo dije así, sin más. —Suspiró al ver que el más alto no se mostraba alterado por lo que estaba diciendo. —Entiendo si sigues molesto conmigo; yo solo quería que supieras que de verdad me arrepiento de todo lo que dije ese día.

Al terminar de hablar se dio la vuelta con una rapidez increíble y comenzó a caminar -casi correr- hacía atrás, subió las escaleras, haciendo que los peldaños crujieran y cuando estuvo de nuevo en el primer piso se dio tiempo para pensar en todo.

Había terminado. De verdad.

Alex no había parecido interesado en regresarle palabra alguna, lo cual llevó a que el de cabello púrpura tejiera a una velocidad vertiginosa una idea equivocada de las verdaderas intenciones del pelirrojo.

Apretó la mandíbula y subió a su habitación con desgano.

*

Luego de un par de minutos después de que Brian se hubiese ido, Alex pudo reaccionar. Frunció el ceño para si mismo, recordando cada palabra con especial detalle y sonrió nostálgicamente al revivir las palabras del bonito chico de cabello púrpura en su cabeza. Quería correr y abrazarlo, pero eso no era lo correcto, al menos no para él; quería hacer a Brian esperar, por lo menos un poco, para que ambos terminaran de curar sus heridas y después hablarían directamente.

Desapareció, sintiendo la quietud que no había sentido desde unos días atrás.

*

A la tarde siguiente, después de que llegaran de la universidad se dispusieron a comer algo para calmar a sus hambrientos estómagos con mucha más energía que la de un universitario promedio y transcurridos unos minutos luego de que Charlotte le propinara a Brian un golpe por arrojarle un trozo de jamón, apareció Marge, tan llena de energía como siempre.

Murder House; [Fonnie]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora