"Serindipia"

Г Capítulo 4

No sé cuanto tiempo permanecí en aquella silla, el tiempo se había detenido donde la realidad no existía, me encontraba solo yo atrapado en el limbo junto los demonios de mi mente, moral me decía una cosa y deseo otra si fuera un ser humano con principios, siguiendo las reglas de la lógica debía marcharme de aquel apartamento y olvidarme de Jaehyun.

Yo no quería eso, quería a Jaehyun, lo anhelaba, lo deseaba con todo mí ser, eso implicaba convivir con Taeyong hecho que no me tenía del todo contento, pero estaba dispuesto a soportar, siempre obtenía lo que quería y esta no sería la excepción.

Ahora que lo pienso era un chico realmente idiota, en ese entonces estaba seguro que mi amor a Jaehyun superaría todo, que era más que suficiente para vivir feliz, era solo e un capricho esa era mi cruda realidad, me encontraba perdido en aquel momento, ahora se que es cierto lo que la gente dice " Uno tiene el amor que cree que merece". Fuí demasiado lejos, necesitaba otra alma para sentirme completo.

    - ¿Cuánto tiempo llevas ahí?.-

La voz de Jaehyun me alejo de mis pensamientos.

    - Ehh..N..No mucho, realmente no lo.     sé.-

    - Acaso tú... ¿Viste algo?.- Me preguntó con una mirada sobria, sus ojos marrones perforaban hasta mi alma, me sentí intimidado así que me limité a asentir con la cabeza.

Jaehyun soltó un profundo suspiro al mismo tiempo que bajaba la mirada. Estaba seguro que pediría perdón, rogaría que no lo dejara, yo estaría molesto y para no perderme abandonaría a Taeyong.

  - Está bien, entonces eso nos pone en una situación más sencilla.- Me respondió mientras se servía una taza de café.

Anonadado era la palabra perfecta para describir como me sentí ante tal respuesta, no podía creerlo.

   - Taeyong me dijo que estaba de acuerdo aunque debo decirte que no eres una persona que sea mucho de su agrado, pero dado a qué contrariamente a Taeyong tú si me agradas, y no planeo dejar de verte, supongo que no le quedaba de otra. ¿Qué opinas al respecto?.- Me dijo mientras tomaba asiento inclinando su cuerpo un poco hacía mí, gesticulando que esperaba una respuesta.

Mi cuerpo sólo pensaba en una cosa, en ira, ira hacia Taeyong, sentía el hervir de mi sangre; el bastardo estaba de acuerdo, era la única forma de hacerme quedar mal, era obvio, si yo me negaba y armaba un espectáculo el quedaría como mártir ante Jaehyun, era la única forma en que él se quedara con Jaehyun.

   - Yo no tengo problema alguno, aunque algo hay que aclarar, yo soy el que permite que sigas viendo a Taeyong.- Respondí decisivamente tomando el último sorbo de la botella que me había acompañado todo este tiempo.

Jaehyun alzando una ceja y escondiendo una pequeña sonrisa en las sombras de aquella taza de café. Se dispuso a decir unas palabras.

  - Vez Taeyong, te dije que Doyoung no tendría problemas en aceptar la situación, tal vez deberías aprender a ser un poco más como él.-

Ante las palabras de Jaehyun unos ojos llenos de odio me saludaron desde la esquina del sofá.