So Far Away (Feat. 수란 SURAN)

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Sus padres siempre le habían dicho que la música no era algo importante. Pero, para YoonGi, la música era su vida, lo único que lo mantenía de pie. ¿Para qué diablos iba a hacer algo que sus padres querían, algo que no le apasionaba? No tenía sentido. Si no tenía música, ¿qué le quedaba?

YoonGi no tenía sueños... no aquellos que pudieras describir como "reales". Si acaso, los que tenía eran imposibles de alcanzar. Siempre pensó que era patético no tener un sueño por el que luchar, uno que lo hiciera levantarse cada mañana con la firme intención de alcanzarlo. Pero, a pesar de todo, algo lo mantenía vivo. No podía dejar de respirar, no hasta que su cuerpo ya no pudiera más. Sus sueños se habían desvanecido, se habían vuelto inalcanzables, más aún en los años que pasó en la universidad, siguiendo una rutina que odiaba: poner atención, tomar notas, entregar trabajos, exámenes, todo lo mismo. Estaba exhausto, pero no quería seguir escuchando las voces de sus padres dentro de su cabeza, sus expectativas sobre lo que debía ser y lo que debía hacer.

AGUST D.

Esa era otra persona que él había creado, un escudo contra las debilidades, la parte de él que no se dejaba afectar por nada ni por nadie. No era lo mismo ser Suga, ni Min YoonGi. AGUST D era el chico que no se preocupaba por lo que dijeran, por lo que el mismo Min YoonGi no podría manejar.

Aún recordaba vívidamente el día que se emborrachó en el apartamento del grupo. Había ido directo al mini-bar, sin pensarlo, y agarró una botella de vodka y whisky. No le importaba que fuera lo más barato, solo quería escapar, quería olvidar todo lo que lo estaba carcomiendo por dentro, llorar hasta quedarse vacío. Fue entonces cuando JiMin llegó, arrebatándole la botella de las manos. No había evitado que bebiera, pero sí logró que dejara de beber hasta perder la conciencia.

Las pesadillas que había tenido cuando era un rapero underground regresaron con fuerza, atrapándolo una vez más. En esos sueños, todo el mundo corría aterrorizado y él, paralizado, solo observaba, incapaz de moverse, sin saber por qué.

A veces pensaba que despertaría en su habitación, listo para ir a la universidad, como si todo lo que había vivido fuera solo una fantasía. Se preguntaba si ser Suga o Agust D realmente encajaba con quien él era. A menudo deseaba poder despertar y escuchar a sus padres decir: "Te lo dije". Pero, en el fondo, sabía que eso no sucedería.

Soñar... gracias a eso, él había logrado ser alguien.

Soñar... gracias a eso, el mundo lo conocía, lo adoraba.

Soñar... gracias a eso, pudo sobrellevar no solo sus problemas, sino también su depresión. No lo había superado completamente, pero lo estaba logrando.

Soñar... recordaba cuando comenzó en el grupo. A veces le causaba gracia pensar en lo ignorante que era en ese entonces. Pero ahora le agradecía a ese mocoso tonto, porque sin él, no sería lo que era hoy. Le agradecía también a su hermano, sin duda.

Miedo. ¿El miembro más frío de BTS tenía miedo? Claro que sí. Le temía a que sus amigos y familia se alejaran de él debido a su actitud distante. A veces deseaba poder ser tan optimista como Hoseok, o tan tímido y cariñoso como JiMin, o tan maternal como Jin. En fin, deseaba tener algo de las personalidades de los demás. Pero el tiempo lo había convertido en lo que era, y aunque no se quejaba, las sombras del pasado y el peso sobre sus hombros seguían ahí.

A veces deseaba que nada fuera un sueño, que todo se desmoronara, que su felicidad se fuera al carajo. Pero en el fondo, entendía que no podía rendirse.

Agradecía a sus padres por haber estado presentes en aquel concierto. Gracias a ellos, se dio cuenta de que todo era real, que nada se iba a ir al carajo, a menos que él mismo lo permitiera. Creer que todo era real, era lo único que le quedaba. A fin de cuentas, nadie es perfecto, y él no era la excepción. Todos cometen errores, y de esos errores, se aprende.

"Gracias por haberme apoyado, aunque creyeran que no tendría futuro."


Agust D | Fanfic DocumentalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora