2. Del cómo empezó todo
No era el tipo de persona a la que le gustaba entrometerse en los problemas de otros y sus vidas, especialmente de gente que conocía. ¿Qué de interesante había en descubrir los secretos y problemas de todos? Lo guardaban para sí mismos por una razón y siempre había tratado de respetarlo.
Bueno, hasta ahora.
Estaba con los ojos como platos, luchando con la irritante sensación de curiosidad que crecía dentro de mí. Por primera vez en mi vida estaba interesada en conocer el secreto de alguien y ese alguien era Walter. Se veía tan diferente de lo que había visto en la escuela. Ahora había un aura de chico rebelde y malo a su alrededor.
La forma en la que sonreía con un poco de grosería, caminaba con confianza, besaba a esa mujer. Cada parte de su cuerpo gritaba lo diferente que era al estudiante agradable y educado de nuestra escuela. Estaba hipnotizada y no podía distraer mis pensamientos de él.
¿Cómo era posible cambiar tanto?
Parpadeé unas cuantas veces cuando él giró la cabeza y miró en mi dirección, a dos metros de distancia de mí. Quedarse mirando a la gente era grosero, pero la verdad es que no podía encontrar la fuerza suficiente para darme la vuelta y no mirarlo fijamente. Sus ojos eran fríos e inexpresivos, pero en un segundo, la sonrisa sexy que había visto antes, retorció sus labios.
Mierda, ¿qué fue eso? ¿Antes era tan varonil y atractivo? En la escuela se parecía más a un lindo cachorro al que todos querían abrazar y cuidar, ¿qué le pasó?
Antes de darme cuenta, estaba de pie junto a él, cara a cara. Mi cuerpo se movía sin mi permiso; antes de que mi cerebro pudiera incluso enviar señales a mis piernas. Ahora Walter estaba tan cerca de mí. Era a él a quien estaba enfrentando, pero de alguna manera sentía que estaba enfrentando a otra persona. Alzó las cejas con interrogación, observando cada parte de mi cuerpo cuidadosamente. Noté cómo sus ojos se detuvieron en mis labios, pecho y piernas antes de mirarme a los ojos de nuevo, y tuve que retenerme de resoplar
Buscando un juguete nuevo para jugar, ¿no?
- ¿Quieres algo? – su voz era fría, muy diferente del tono agradable y cálido que tenía en la escuela.
Incliné la cabeza con diversión. Ya no era amable, era grosero e impaciente y no pude evitar gritar por dentro con emoción después de descubrir el nuevo lado de Walter.
Pero, ¿qué Walter era real? ¿El agradable y cortés, o este rebelde parado delante de mí con las manos en los bolsillos? ¿Por qué actuaba diferente dentro y fuera de la escuela?
- Eres Walter Clark, ¿verdad? – pregunté, curiosa de su reacción. No se movió ni dijo nada, sus ojos se entrecerraron como si estuviera tratando de averiguar lo que quería de él. – Vamos al mismo instituto – le expliqué después de un rato de silencio entre nosotros. – No sabía que estabas...
- Me has confundido con otra persona – me interrumpió, me dio la espalda y comenzó a alejarse como si nada hubiera pasado.
Espera, ¿qué fue eso? ¿Era posible que cometiera un error y él realmente fuera una persona similar a Walter? De ninguna manera, a menos que tuviera un gemelo que se había estado escondiendo.
No estoy ciega, Walter. No debes subestimarme con tanta facilidad.
- Así que supongo que no te importará que les muestre a mis amigos fotos de ti y de la Señorita Snow, ¿verdad? – le dije, lo bastante alto para que lo oyera.
Se detuvo a mitad de camino, pero no se volvió hacia mí. Parecía que había ganado la primera ronda y estaba lo suficientemente determinada para ganar la siguiente. Walter finalmente se dio la vuelta para mirarme y sabía que estaba comprobando si lo que dije antes era mentira o verdad. Por supuesto, estaba fanfarroneando sobre tener fotos de él o de la Señorita Snow, pero él no necesitaba saberlo.
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El Playboy tiene un Secreto, [SP#4]
Teen FictionTodo empezó cuando descubrió su pequeño secreto. Aria había estado mintiendo y necesitaba arreglar la situación que estaba cerca de salirse de control. Encontró la solución en Walter, el playboy de la escuela. ¿Qué pasará cuando los secretos y menti...