DW - Consciencia

Capítulo I - Miedo en los Ojos.

Caos, desidia, odio... Esas son las palabras con las que puedo describir el mundo actual, mi libertad ha sido arrebatada y en este momento sólo soy un testigo de la catástrofe que está sucediendo, no recuerdo si es de día o de noche, ni tampoco cuántos días llevo aquí, mi voluntad de vivir es la que me mantiene cuerdo, aunque en el fondo estoy consciente que eso no es suficiente.

Soy Víctor, un híbrido humano-brujo de 18 años, me considero a mi mismo como alguien común y corriente, de esas personas que podrías ver a diario en la calle y te da igual, porque al fin y al cabo, mi propósito no es llamar la atención del mundo, me considero calmado, atento y amable, aunque siento que todo eso lo he perdido desde que soy un sujeto de experimentos...

¿Mi familia? Seguramente todos muertos, yo fui el único que logró huir de Mundo Sobrenatural antes de ser encerrados por los domos de matanza... Deducir que mi familia está muerta me hace sentir insano, pero, soy consciente de que no somos una familia de guerreros, soldados o algo relacionado a la batalla, éramos sólo una familia.

La suerte, sin duda alguna es un arma de doble filo, muchos piensan que pueden portar esa arma para favorecerse, ¿Pero realmente saben que esa arma no tiene apoyadura y si la agarras de cualquier lado puedes cortarte? Yo al menos, no lo sabía, pensé que estaba a salvo en Mundo Humano, pero un grupo de científicos, soldados y civiles me ha secuestrado. Actualmente estoy en una base espacial, muy alejado del planeta Tierra y de cualquier portal que me pueda dirigir a los otros mundos.

No soy el único que está aquí, debe haber más de 5.000 sujetos experimentales acá, la mayoría son desplazados por los domos, que salvaron sus vidas pero ahora están presos gracias a estos humanos... No sé qué sentir por ellos, porque parte de mi esencia es de ser humano, pero al mismo tiempo ellos son los responsables de tantos daños a la comunidad sobrenatural. ¿Por qué no todos pueden ser como mi madre? Una humana que decidió vivir sin prejuicios, que conoció al mundo por sus propios ojos y no dejó que el resto le comentaran sobre cómo era, así fue que se enamoró de papá.

Éste sitio es deprimente, porque todos los sujetos de experimentos somos conscientes que debemos obedecer o morir, y gracias a esta locura he conocido a alguien quien puedo considerar mi mejor amiga, Evelyn... Una chica muy positiva, con mucha fe de que todo iba a pasar, y que existe un brillante futuro para todos, gracias a ella pude conocer a mi grupo de amigos, nos hacemos llamar Xtreme a la hora de referirnos al grupo. La raza de Evelyn era Sombra, según lo poco que conozco de ella, es de la Aldea del Dragón, que conocía a Erick, un chico que había participado en el primer domo de matanza, y que ella, al igual que ése chico, tiene poderes relacionados a dragones.

Recuerdo todo perfectamente...

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— Eh, no puede ser que se hayan quedado encerrados... Maldito domo — Dije al notar que mi familia se había quedado del otro lado del portal, comencé a caminar hacia la ciudad, esperando obtener algo de tranquilidad allí.

Estuve caminando por el bosque, y aunque no me agradaba la idea, intentaba esconderme entre cada paso, con algo de miedo de obtener un rechazo por toda la situación que estaba dándose en mi mundo, llegué a la ciudad y lo primero que vi fue una pantalla enorme, mucha gente se había detenido para observar las imágenes que transmitían.

— Yo apuesto 100 dólares a que sobrevive el vampiro de cabello negro — Expresó un señor muy animado mientras bebía alcohol.

— Ay, yo quiero que sobreviva esa chica, la chica hada morena de cabello castaño, es muy linda — Comentó una mujer, todo lo que lograba escuchar era gente apostando o hablando de sus favoritos.