Feed Me Up!

Como te conocí

Una familia feliz, un hogar cálido al que llegar, un "bienvenido" al llegar a casa, eso es lo único que Yuu de 10 años desearía tener, pero la realidad es otra totalmente diferente...
Un padre que le abandonó al nacer, una madre drogadicta que no se preocupa por él, un minúsculo apartamento al que su madre trae a sus "conquistas" cada noche,esa es su realidad.
Uno de esos días en los que su madre no aparecía por casa Yuu decidió salir a buscar algo de comida, pudo comprar una pequeña barra de pan, pero él ya estaba acostumbrado a no tener nada que llevarse a la boca. Comenzó a llover así es que empezó a correr,pero,justo  cuando pasaba por el lado de un callejón oyó algo, un llanto,se acercó y se adentró en el callejón dónde vio a un pequeño niño de aproximadamente su edad se encontraba en el suelo tumbado e inerte mientras lloraba desconsoladamente, Yuu no podía ver su cara debido a que el pelo rubio caía sobre la frente de niño. Yuu se arrodilló frente a él:
-¿Estás bien? -dijo mientras apartaba el pelo de la cara del pequeño y al hacerlo vio unos hermosos ojos azules tan claros como el agua y tan fríos como la nieve...
Yuu se sonrojó sin poder evitarlo.
El pequeño rubio se incorporó y se hizo una bolita haciéndose ver más pequeño aún  de lo que era.
-¿Cómo te llamas?-dijo Yuu.
El rubio se limpió la nariz co el dorso de su mano y dijo en un pequeño susurro:
-Mi-Mika...
Yuu sonrío.
-Yo soy Yuu-dijo extendiendo la mano la cual Mika estrechó con la suya-¿por qué lloras?¿te duele algo?
Mika comenzó a llorar aún más fuerte.
Yuu no sabía que hacer así es que se acercó a Mika y lo estrechó entre sus brazos,mientras el pequeño Mika sollozaba.
-Mika,¿quieres?-dijo Yuu para a continuación ofrecerle un trozo de pan el cual Mika engulló en segundos aún sollozando silenciosamente,pero poco a poco dejó de llorar aún en los brazos de Yuu.
-¿Ya no te duele?
Mika respondió negando con la cabeza.
-Mika tengo que irme, tú también deberías ir a casa, ¡adiós!
Yuu emprendió el camino mientras se comía su trozo de pan húmedo por la lluvia pero al ser lo único que había  comido en días le sabía cómo si fuese un manjar.
Mientras,el pequeño Mika se quedó pensando en lo que le dijo Yuu "tú también deberías ir a casa"... pero la realidad es que Mika no sabía a qué se refería Yuu,¿qué es una casa?...
*Yuu

Llegué a casa rápido,hacía mucho frío... Al llegar la puerta de casa se encontraba entreabierta y olía muchísimo a alcohol...¿por qué otra vez mamá?-pensé.
Abrí la puerta despacio y ella se encontraba tirada sobre el sofá,con la ropa mal puesta y su cuerpo desprendía un olor a alcohol muy fuerte.
Me acerqué a ella despacio y puse mi mano bajo su nariz comprobando que si respiraba ya que una vez casi muere por culpa de esas pastillas que toma...
Tomé una manta y se la eché por encima y me fui a mi habitación,en la cual solo había una pequeña cama y una ventana por la cual podía ver cómo llovía fuertemente.
Al mirar al cielo el cual estaba blanco por las nubes recordé a Mika,y su pálido color de piel.
Mika...¿acaso no es ese nombre de chica? Aunque la verdad es que me gusta su nombre.
¿Qué haría allí solo? ¿Tendrá mi edad? ¿Lo volvería a ver...? Espero que sí. Me gustaría volver a verle.
Tengo hambre,pero mamá no se levantará hasta mañana así que iré a dormir para no pensar en lo que me duele el estómago.
Me metí rápidamente bajo la manta de mi cama e intenté no pensar en el frío que hacía mientras caía en un sueño profundo con la imagen de Mika en mente.

-¡Estúpido levántate!

Sentí como alguien agarraba mi pelo y tiraba de él fuertemente,mamá había despertado y era uno de esos días.

-Si no fuese por ti ¡tu padre no me habría dejado hace diez años! Estúpido niño ¡te odio!  ¿Por qué tuviste que nacer? ¡Ojalá nunca lo hubieses hecho! Mi vida ahora no sería una pesadilla...-dijo lo último en un susurro,mientras me tiraba del pelo me empujó contra la pared fuertemente haciéndome perder la consciencia por unos segundos.

-Toma esto y tráeme una botella de Ron ¡rápido!

Me sacó de la habitación dando un portazo,estaba seguro de que habría caído inconsciente en cuanto cerró la puerta,es lo mismo de siempre,estoy seguro de que ha vuelto a tomarse las pastillas esas de nuevo.
No era algo a lo que no estuviese acostumbrado. Me dolía la cabeza,esta vez me ha empujado más fuerte de lo normal.
Al menos había parado de llover,aunque ya estaba oscureciendo pronto sería de noche.
Al pasar de nuevo por el mismo callejón dónde lo conocí no pude evitar echar un vistazo,aunque ¿cómo podría seguir aquí? Después de la gran tormenta de antes.
Pero vi algo,lo vi a él.
Me acerqué lo más rápido que pude y ahí estaba pero algo no iba bien.
Estaba tumbado en el suelo,tome su cabeza y la puse en mi regazo.