Mini Historias Yaois.

Enfermero Sexi 2

- Y Pablo Neruda? - Sus ojitos Brillaron con intensidad.

- ¡¡LO AMO!! - Gritó de alegría - Amo sus poemas todo.

- Yo igual, Es excelente.
A lo largo del pasillo hablábamos de todo. Tenemos casi los mismos gustos. El es tan adorable, ahora veo porqué decían qué los donceles eran tan tiernos y lindos sin olvidar lo sexi o atractivos qué son.

- Emm...Gracias por acompañarme a mi sección - Hasta su sonrojo lo hace ver tan tierno.

- De nada Vegeta, Aparte veo qué todos te comen con la mirada por así decirlo - Bajo un poco su mirada nervioso.

- Es qué casi todos los donceles o tienen pareja o ya no son...Emm..Puros.

- ¿Tu lo eres? - Sus ojitos se expandieron y me miro con su cara más roja aún.

- S..Si.

- Bueno entonces con más razón te cuidaré. No quiero que te pasé nada malo - Le sonrió y el igual.

- Nos vemos luego - Se puso de puntitas y beso mi mejilla para luego salir corriendo.

- A..Adiós.
¿Por qué es tan lindo? Con Milk no siento está sensación.
Será mejor irme ya toca mi hora.

.-----------Con el peliflama ----------.

Porqué pasa esto.
No quiero volver a enamorarme, apenas lo conozco.
¡¡Ayy Vegeta!!.
Tomé mis cabellos y suspire.
Acomode las jeringas y barri el cuarto para distraerme, Tengo qué dejar de pensar en el.
El tiene novia.

- ¿Quién Soy? - Reconocería esa voz en dónde fuera, Sus grandes manos tapaban casi toda mi cara.

- Broly.

- Claro Primor - Enrollo sus brazos alrededor de mi cintura. Me pone nervioso su presencia y más lo cercano qué es conmigo.pero se qué lo hace con cariño.

- Hehe, ¿Y qué haces aquí Broly?. - Se está pegando demasiado a mi, Tanto qué siento su excitación en mis glúteos.

- Es qué te extraño - Empuja su cadera y hace qué mis manos se apoyen en la camilla - Mucho.

- A..Amm..Broly - Levantó un poco mis caderas - E..Etto..

- Vegeta...Desde hace tiempo qué quiero intentar algo contigo - No esto no me gusta, está metiendo sus manos dentro de mi vestido.

- A..Ah..Qué te refieres? - Desabrocho los botones de la camisa y apretó mis...- ¡¡AH!!..N..No Toques Broly...

- Es cierto qué los donceles tienen los pezones más grandes y sensibles al de una mujer - Corrí mi cuello a un lado pero aprovechó para morderlo.

- N...No..Basta Broly...No quiero - Empujaba mi cadera pero sólo hacía qué el suelte jadeos.

- ¡¡Vegeta!!, ¡¡Estás Ahí!! - Su voz. Es Goku.

- Tch, Te salvó el imbécil - Beso mi mejilla - Luego nos vemos Vegetita - Guiño su ojo derecho y salió no sin antes ver cómo miraba a Goku con mucha furia.

- ¿Vegeta qué pasó?, Porqué Estás...

- Bro...Broly intentó...- Tape mi cara no quería qué me vea llorar.

- Shh...Tranquilo yo estoy aquí para cuidarte, Sera la última vez qué te ponga un dedo enzima.

- Gra...Gracias - Levanté la vista hacía el. Era lindo, Demasíado.

- Vegeta...¿No te gustaría estar en mi oficina?, Escuché qué en éste hospital la mayoría de los doctores tienen a sus enfermeros.

- S..Si...Pero esas personas son pareja - Desvíe mi vista a otro lado.

- Bueno, Entonces fingiremos ser pareja. ¿Te parece?.

- Si, Pero tu tienes novia y aparte porqué haces esto.

- Porqué me importas Vegeta, No quiero qué te hagan daño.  Aparte Milk lo entendería sabe  cómo soy cuándo se trata de un amigo.

- Oh, Claro - Jugué con mis dedos apenado al pensar en algo más qué amigos.

- Bien, Vamos a hablar con nuestro superior.

- Goku en realidad no debes hablar con nadie, Porqué tu eres mi superior, Tu eliges.

- Ahh, hahha - Lo toma de su cintura.

- ¿Q...Qué haces?.

- Tenemos qué fingir Vegeta.
Caminamos por todo el pasillo,  todos nos miraban pues era extraño qué yo halla aceptado a alguien cómo pareja, y más si era Goku qué era el nuevo.

- Vegeta, Goku - Nos sonrió - Felicidades.

- Gracias Bulma - Mire a Goku - Ella es Traumatóloga.

- Oh, Mucho gustó.

- Vegeta no te creó. Deben besarse para probarme qué son pareja - Maldita me conoce bastante bien.

- Pe...

- Claro qué es mi pareja - Era alto, Se paro adelante mío y me pego a el tomando de mi cintura su rostro se acercó podía sentir su respiración.

- Goku...Jamas besé a nadie - Susurre para qué sólo el escuché.

- Sólo sigueme.
Cerré mis ojos al sentir el suave choque de sus labios, contra los míos. Yo no los movía pero el comenzó hacerlo. Abrí mi boca con timidez y sentí su humeda lengua rozar con la mía provocandome un escalofrío.
Al separarnos el me sonrió y baje la mirada avergonzado al notar cómo todos reían y festejaban.