Mini Historias Yaois.

La Maid 6

Un pequeño peliflma estaba siendo arrastrado por los pasillos.

- A...Amo...ya suelte!!! - Chillaba al sentir el fuerte agarré del mayor en su muñeca.

- Cállate!!! - El dejó de forcejear sabía qué era una pelea perdida.

Su amo estaba actuando de forma extraña. Había veces qué no lo entendía, El era distante con el.
Desde qué le contó lo qué Gohan le había advertido,  enfureció de manera inesperada.
Ahora estaba siendo llevado a una gran puerta de Roble. A decir verdad no había visto ése cuarto, el cuál estaba en el primer piso de la mansión.
Cuándo había llegado tan rápido hasta el primer piso?? Eso ni el lo sabía.  Cuándo uno se sumerge en los pensamientos y estos son tan confusos, nos hace dar vueltas y vueltas la cabeza hasta darnos cuenta del tiempo qué ya había pasado.

- No puedo creer qué le hagas caso a ese cuatro ojos. - Arrojó dentro del cuarto al peliflama y éste callo logrando raspar sus rodillas.

- Pe...Pero el lleva más tiempo qué yo aquí, Así qué debe saber algo qué yo no. - Miraba tímidamente el cuarto. Podría decirse qué era una gran oficina, Con grandes sillones y un escritorio muy ancho.
Por qué lo llevó a ese lugar??

- No!! SUELTEME. - Su frágil cabello estaba siendo agarrado para llevarlo a rastras y ponerlo sobre ese escritorio.

- Dije qué te callaras. - Apretó fuerte su mandíbula.

Vegeta sólo cerró con fuerza sus ojos. No quería llorar, el se burlaria.

- ¡¡Hahah!! Pero qué ternura. - Quitaba su corbata y luego desabrocho su camisa. - Vamos a comenzar. 
Sin más qué decir abrió las piernas del más pequeño y comenzó a marcar todo su pálido cuello de nuevo. Mordia y succionaba mientras Vegeta se aferraba firmemente a la mesa y trataba de no largar ningún gemido vergonzoso.

- Estás tan bueno. No puedo dejar de pensar en tu cuerpo. - Ese Comentario lo hizo poner de un color carmesí en sus mejillas.
Bajó rápido su bragueta y tiro de las bragas del pequeño. Quería poseerlo lo más pronto posible.

- Emm...qué intenta hacer - Sus ojitos brillaban.

- Sólo cierra la boca y date la vuelta. - Trató de ignorarlo, no quería qué lo viera triste.
Sus manos se apoyaron en la mesa y inclino su cadera. Cerro sus ojitos lo más fuerte qué podía. Sabía qué podría dolerle.

- Kyyaaaa!!! -  Había recibido una fuerte nalgada.

- Valla, No sabía qué eras sadomasoquista. - Miro la entrada rosa de éste, de la cuál estaba mojada por sus propios fluidos.

- N...No. - Dos manos grandes se posaron en sus caderas y sintió cómo algo duro se fregaba contra su ano. - A....Amo...kakaroto.
Éste sólo sonrió y entró en el tan fuerte qué se escucho el impacto de su pelvis contra las nalgas del Maid.

- Nyaa....A...Amo...ahh...- Las fuertes embestidas no tardaron en llegar. Le exitaba de sobremanera el pequeño, la posición en la qué estaba. Podía ver a su propio miembro entrar y salir de esas paredes tan estrechas para el mismo. Babea de tan sólo ver esa escena erótica.

- Ahh...Nya...- Y amaba escucharlo.

- Di mi nombre. - Susurro en su oído.

- A...Amo...Kaka...ahh...roto. - Levantó sus piernas para dejarlo en la famosa posición llamada "Carretilla'' Y así poder chocar más ese punto qué sacudia el cuerpo del Maid.

- Di..Dime Goku.

- Ahh!!! A...Amo...Goku...más..Ma...Más... - Su cuerpo ya iva a colapsar.
Una corriente eléctrica invadió toda su columna llegando hasta su miembro.

- Kyaa...Goku!!!  - Se corrío y gimio al sentir la caliente esencia de su amo.

- Cambiate y vuelve a tu trabajó. - Trataba de recuperar aliento.
Se levantó cómo podía. - ah, Por cierto. No le hagas caso a Gohan sólo tu puedes elegír de quién enamorarte.

- Pe...Pero y si es la equivocada?? - Me miró.

- Eso no podría decírtelo. - Se retiró mientras acomodaba su corbata bordo.

- Por...Porqué me siento Así. - Tomé mi pecho y una pequeña lágrima caía de mi lado derecho. 

Me estaré enamorando de mi Amo kaka....Digo, De mi Amo Goku??

Fin!!