IV (III)

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======presente (Yami y Joey)

Pasado

/Yugi a Yami/

[Yami a Yugi]

Pensamientos

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Yami y Joey estaban en el almacén. Yami pudo sentir su luz desvanecerse de nuevo.

[¿Yugi puedes escucharme] Sin respuesta [Estoy aquí. Joey y yo estamos aquí. Te sacaremos de este lugar y regresaremos a casa donde estarás a salvo]

Yami y Joey hicieron su camino hacia el edificio tratando de encontrar cualquier señal donde Yugi y su captor pudieran estar. Llegaron a una gran habitación y encontraron a Yugi colgado de una silla al techo inconsciente. Estaba colgado sobre un contenedor de algo que Yami no pudo decir qué era, pero sabía que no puede ser bueno para Yugi si caía. Tenía sangre y moretones en todo su cuerpo. Yami pudo sentir su ira aumentando a la vista de su pobre luz. Fue hacia Yugi mientras Joey estaba alerta por quien hizo esto. Justo mientras Yami estaba casi al lado de Yugi una voz lo hizo detenerse.

-¡ESO ES SUFICIENTE!-la voz gritó-ENTREGA EL ROMPECABEZAS O EL ENANO LO OBTIENE.

Yami miró con furia al hombre. Conozco esa voz-pensó Yami.

Después Marik salió de las sombras con una especie de control en sus manos.

-Dije entrega el rompecabezas ahora, al menos que quieras a Yugi lastimado-Marik se burló.

Yami dio un vistazo rápido a la forma inconsciente de Yugi. Le dio a Marik una mirada malévola y aventó el rompecabezas a él.

-Deja ir a Yugi AHORA. Tienes el rompecabezas, ahora libéralo-Yami miró con furia a Marik.

-Como desee, su alteza-Marik se inclinó. Y con eso presionó el botón en el control y rió mientras Yugi empezó a descender hacia el contenedor. En ella estaba un químico que podría quemar horriblemente la piel. Escapó mientras el faraón estaba ocupado rescatando a su luz.

El corazón de Yami se detuvo mientras observaba a Yugi caer. Después con una velocidad que no sabía que poseía, corrió hacia Yugi y lo atrapó pulgadas encima del líquido ardiente. Vio a Marik escapar pero eso no importó. Yugi era la única cosa que le importaba. Yami lentamente y cuidadosamente puso a Yugi en el piso y suavemente lo movió.

-¿Yugi?-Yami susurró-Vamos pequeña luz, por favor despierta-Yami casi salta de alegría cuando escuchó un suave gemido de Yugi. Yami se sentó en el piso y lo trajo a su regazo. La cabeza de Yugi estaba descansando en el hombro de Yami. Yami lo sacudió de nuevo suavemente.

-Yugi por favor abre tus ojos-Yugi gimió de nuevo y abrió sus ojos. Unos suaves ojos violetas se encontraron con unos penetrantes carmesí.

-¿Yami?-vino un suave susurro-¿Estás realmente aquí?

Yami lo mantuvo cerca-sí Yugi soy yo, estás a salvo ahora.

Yami se levantó con Yugi en sus brazos. Yugi le sonrió a Yami y luego se durmió finalmente sintiéndose a salvo en los brazos de Yami.

Yami le sonrió y le hizo señas a Joey de seguirlo.

-¿Va a estar bien?-preguntó Joey.

-No lo sé Joey. Vamos a llevarlo a casa para que pueda encargarme de sus heridas-Yami respondió.

Hicieron su regreso a la tienda de juegos.

Joey tuvo que ir a recoger a su hermana, así que le dijo adiós a Yami y le dijo que cuidara bien de Yugi. Yami dijo sí.

Lágrimas del pasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora