La alarma suena, Zayn pega un pequeño gruñido.
Se levanta y va al baño.
No pudo evitar suspirar al verse en el espejo, agarró su abdomen jurándose que era obeso.
¿ves lo que provocas pequeño Zayn?
Salió rápido del baño, agarró su mochila y fue hacia la escuela.
Al llegar a esta entró en el salón y se sentó en el banco, el profesor empezó a dar la clase.
Trataba de prestar atención, pero no podía, aunque el no quisiera pensaba en comida.
Su estómago rugía, llevó sus manos a el mismo y lo apretó.
Cuando la clase terminó un chico castaño se acercó al moreno.
-¿estás bien?-
-¿qué?-
-si, estabas nervioso toda la clase y tu barriga sonaba-
-ah si, nada-
-bueno, ¿quieres ir al comedor?-
-no, gracias-
-y... ¿cómo te llamas?- preguntó el castaño.
-Zayn-
-Lindo nombre, el mío es Liam-
El moreno asintió con la cabeza y Liam se fue a su banco.