Liam despertó, se sorprendió al ver a Zayn llorando.
-hey, ¿qué pasa?-
-nada...-
-vamos, sabes que puedes confiar en mi-
-lo sé, es que... no puedo decírtelo, no hoy-
-como quieras, solo no llores, me pones triste-
siente pena por ti.
todos lo hacen, nadie te quiere.
solo eres un gordo.
-¿L-Liam?-
-¿si?-
-¿puedes abrazarme?-
-claro pequeño-
Lo abrazó, Zayn se sentía seguro con la presencia de Liam, cosa que no pasaba desde hace mucho tiempo.
-gracias-
-no hay de qué, ¿quieres desayunar algo?-
-no, no tengo hambre-
El moreno mintió, si tenía hambre.
Ya era costumbre sentirla.
-¿seguro?-
Zayn asintió.
Liam le dio un pequeño beso en la frente, Zayn se sonrojó.