El diario Obscuro.

capítulo 4 : el comienzo del clan... día 1 .

Esperaron en la fila  de aquella firma de autógrafos y se quedaban mirando como algunas jóvenes salían llorando, otras gritando, otras casi desmayándose de la emoción, ellas no sabían de que se trataba así que ellas solo pensaban que aquellos chicos eran geniales para comenzar su clan , sin saber que aquellos muchachos eran reconocidos en todo el mundo.

Narra Piero:

Llegamos a la presentación, y el teatro estaba lleno, le canté a unas chicas que estaban sentadas hasta adelante , llamaron mucho nuestra atención ya que tenían puestos vestidos de época, de igual forma sus accesorios y maquillaje eran acordes a la época, eran delgadas, muy blancas, tenían ojos color miel y se notaba en sus rostros que sufrían por algo.

Terminando la presentación comenzamos la firma de autógrafos y la convivencia, al llegar al final de la fila ellas estaban ahí, la primera miró fijamente a Gianluca, me dio algo de miedo lo miraba como si fuera su cena , ella disimuló buscar algo en su bolso y después extendió su mano en forma de saludo .

Gretchen: Buena noche, deslumbrante caballero, disculpe mi mal educada presencia mi nombre es Gretchen Chraus.

Gianluca: Mucho gusto ,  soy Gianluca Ginoble.

Gretchen:  el gusto es mio, caballero Ginoble.

Luego de esa breve charla hizo casi lo mismo conmigo solo que conmigo e Ignazio fue un poco mas indiferente. 
En seguida entró la segunda no se que tenia, si era su forma de ser , su porte elegante , o que era me atraía demasiado.

Charlott: señor Ginoble, un gusto conocerle soy Charlott Velmort.

Gianluca : el gusto es mío.

Charlott: señor barone, un gusto soy Charlott Velmort, a sus órdenes .

Piero: el gusto es mío señorita Velmort.

Tuvo la misma charla con Ignazio, con la diferencia de que no dejaba de mirarme, su mirada era profunda y fría, me enamoré de ella al instante aun que su mirada me incomodaba bastante, al final paso la tercera chica la cual era obvio  que le diría un cumplido a Ignazio, y efectivamente así pasó.

Era bastante extraño ya que hasta sus formas de hablar eran de la misma época, eso me dejó inquieto, pensé que sería buena idea buscarlas en la convivencia.

Y así fue:

Decidí seguir el juego de hablar como ellas , en esta época no se utilizaba pero se me hacia divertido.

Piero:  señoritas .

Ellas solo hicieron una reverencia y  extendí mi mano hacia Charlott, ella correspondió y la invite a caminar por el teatro.

Piero: estas helada, tienes frío?

Charlott : hem... Un poco.

Me quité la chamarra y se la puse.

Charlott : señor barone, alguna vez ha pensado en cantar eternamente sin perder su voz?

Fue una pregunta extraña pero al venir de esa mujer y su armoniosa voz, mientras admirábamos la luna desde el jardín del gran teatro.

Piero:  una vez lo pensé, sería genial hacer esto eternamente pero no lo se podría ser algo extraño .

Charlott: ok no es la respuesta que esperaba, y si le contara que yo no fuera de esta época y que yo pudiera hacerle el favor de vivir para siempre lo aceptaria?

Piero: espera, eso es verdad ? Por que si lo es , no se que haria.

Me puse bastante nervioso y corrí buscando una salida pero ella era bastante rápida , busqué donde estaban los demás , era como una pesadilla, no lograba escapar pareciera que mientras más corría mas llamaba su atención hasta que quedamos frente a frente, ella olfateo mi cuello, la miré a los ojos y en ese momento el terror, me invadió pues sus ojos habían cambiado de color miel a rojos, comencé a rezar y entonces ella enfureció sacó las s colmillos y me mordió.