Nos detenemos frente a una casa color hueso, tirándole a blanco un soldado nos abre la puerta -gran resivimiento- nos ofrece un paraguas a cada una para poder acceder a la casa sin mojarnos; debo admitir el transcurso fue muy largo.Otro soldado nos
espera para abrirnos la puerta al entrar se puede ver
la enorme sala de espera y dos elegantes escaleras que daban hacia lo que debía
ser la segunda planta donde seguramente debe de estar la habitación de Aaron,
me pregunto si ¿algún día podré saber cómo es? -me sonrojo al pensar las
razones por las cuales podría conocer ese cuarto- algo me saca de mis
pensamientos un toque suave en mi espalda, suave, frío, gentil y un tanto húmedo, mi espalda se tensa al contacto con el frío toque miro hacia atrás
para ver de quien ha sido ese toque, sigo la mano fuerte que me toca la
espalda baja y me encuentro con Aaron quien me ofrece una tierna sonrisa amable .Hera se nos adelanta al ver que tardaremos en entrar, lo que me hace sonrojar; imaginar que la escena la veía mi querida pelirroja me hace estremecer. Aaron me da un ligero empujón con la mano aún posada sobre mi espalda baja, en señal de que debería pasar.Una vez dentro caminamos directo a lo que es un largo sofá de cuero rojo con almohadas negras, el cual daba un ángulo perfecto para que el calor de la chimenea que teníamos en frente, nos arropara, un hombre (que por lo que visto no trae uniforme de soldado) nos trae una toalla a cada uno,se sienta a un lado de Hera quien estaba sentada en el sofá diferente a donde estábamos sentados Aaron y yo.
- Buenas noches señoritas, disculpen mi imprudencia pero podría preguntar ¿qué las trae por aquí? -pregunta el chico de parecer la misma edad que nosotras de ojos grises y cabello largo café claro.
- Son mis invitadas -responde Aaron con tono de indiferencia
- Yo hubiera preferido escuchar la historia por parte de estas lindas chicas -dice con tono un tanto juguetón
Atrapa un mechón de cabello que destilaba agua,lo juega lo cual hace que mi amiga y se mueva incómoda, frunzo el ceño al a ver lo idiota que se comporta el tipo, que, sin más también de acerca provocativo a Hera.
- No es de tu incumbencia, es de mala educación preguntar algo sin siquiera haberse presentado antes.-sisea Aaron algo molesto al ver el comportamiento
- Oh es verdad, qué idiota soy, mi nombre es Evan y soy el sublíder de la 1era alianza mucho gusto -Evan sostiene y besa la mano de Hera, la cual se sonroja y sorprende.
Hera se levanta de un salto e inclina la cabeza.
- Lord Evan Lewin disculpe mi imprudencia, no lo había reconocido - el tal Evan le sonríe tiernamente
¿Evan?, ¿El Lord Evan el cual han contando cosas espeluznantes resulta ser un don Juan sin más? Hoy no es mi día para mis prejuicios.
- No te preocupes, pero si no te molesta me gustaría saber el nombre de una joven tan linda
Dice mientras huele uno de los mechones rojos que caen a los lados de la aún inclinada pelirroja sonrojada de mi amiga que por cierto estoy a nada de salir corriendo de la mano con ella, pero mis intenciones son enterradas cuando Hera habla.
- Hera Collins -levanta la cabeza y ve el rostro de Evan quien aún le sonríe mientras sostiene su mechón
- Mucho gusto Hera ¿por qué no te sientas? -Dice palmeando con su mano el sofá
Aaron me da un codazo un tanto gentil para que desviara la mirada de la escena y lo vea a él.
- Deberías presentarte tú también -susurra
Me ofrece una pequeña sonrisa, como disfruto ver su hermosa sonrisa me levanto para que el ocupado Evan me mire.
- Soy Athena Price -me mira y me ofrece una sonrisa que desaparece en poco tiempo
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Las 4 alianzas
RomanceActualmente el mundo es el resultado de 6 grandes guerras las cuales devastaron todo. Año 2160. Tras las últimas guerras, el mundo ya no es lo mismo aun recuerdo como era todo, pastos verdes, un cielo azul resplandeciente nubes blancas que parecían...