-Nada está bien Aaron... ¿O debería decir Lord Aaron?
Se para la mano por la cara
-Escucha... No...
Un ruido lo interrumpe, un sonido que proviene del pasillo justo enfrente de la habitación en la que estamos, rápidamente tanto mis ojos como los de Aaron se giran hacia la perilla la cual se gira.
Aaron se levanta de forma brusca y un tanto preocupado. Entre en shock no sabía que hacer lo único en lo que pensaba era en el maldito problema que me he enredado por culpa de un estúpido impulso.
Lo primero que se me ocurrió era meterme bajo la cama, pero la perilla estaba por terminar de girar lo que me presionaba. Inmediatamente vi una ventana abierta y algo dentro de mi me jaló hacia ella.
-¿ESTAS LOCA?-dice Aaron recargado en la puerta con un tono de voz tan bajo que solo yo pude escuchar- ¿Acaso vuelas?
-Aún no- digo- tal vez pronto pero calla te escucharán
Se escucha como el golpe se vuelve más y más fuerte hasta que incluso a Aaron le resulta difícil sostener la puerta durante más tiempo, o por lo menos sin que se de cuenta que lo retiene con intención.
-Athena...
Muy tarde salto la ventana segundos después la puerta se abre.
Es difícil mantenerme en el camino extremadamente estrecho que forman los ladrillos resaltantes.
Logró escuchar a duras penas por culpa del estúpida tormenta, una voz muy chillona pero autoritante parece hablar
-¿Qué haces tu aquí?- creo que es Aaron, por la fuerza de voz imagino que estas cerca de la ventana- LARGATE NO TE QUIERO AQUI
-Que grosero eres- parece que es una niña o una mujer con una voy muy muy chillona
-kia tu y yo solo nos conocimos por tu padre, no fue mi decisión, así que desearía no estar relacionado con tigo, pero como eso es imposible, por favor intenta no hacercarte innecesariamente a mi. Así q largate ya que este es el único sitio en donde soy yo el único que debe estar aquí.
- AARON ESA NO ES FORMA DE HABLARLE A TU PROMETIDA- al parecer es la chica, Entonces es obvio que no es una niña
Casi caigo del golpe que me dio la noticia. No puedo creer que se haya atrevido a hacerlo ¿por qué se metió con migo?, el lo sabía, no logro comprenderlo.
Vuelvo a soltarme.
Me doy cuenta que estoy por caer para atrás, haciendo que me sujete con más fuerza a mi apoyo (un ladrillo), decido que lo mejor es alejarme de un lugar donde lo más seguro sea que me mate. Logró deslizarme hasta el tejado.
Me llevo las rodillas al pecho ye sumergí en mis pensamientos para hacer que quede en claro lo estúpida que fuí durante todo este día.
Un ruido me distrae, veo dos siluetas que parecen caminar hacia mi. Al transcurso que se van acercando se va aclarando la cara haciéndolos reconocibles a mi vista. ¡HERA! Esta tomada de la mano con alguien no reconozco quien es, pero... ¡¿La beso?!. Torpemente trato de levantarme pero antes de poder lograrlo resbalo y caigo. Cierro los ojos por reacción.Lo único en lo que pienso ahora es quien era la persona con la que estaba Hera. Alcanzo a escuchar que alguien grita mi nombre desde donde resbale pero no me atrevo a abrir los ojos.
Ya solo queda esperar el golpe y soportar el impacto."ya paso mucho tiempo, ¡¿no debí de haberme estrellado ya?". Abro los ojos para ver el por que no me he estrellado aún. al parecer una fuerza proveniente de no se donde a retenido mi caída. detrás de mi sale un chico quien parece ser que es el causante de mi salvación.
-disculpa,¿Qué hacías en el techo?
-jugar seguramente, simplemente pensé bien esta lloviendo buen momento para jugar en el peligroso y resbaladizo techo.-digo con un poco de sarcasmo
-¿Así tratas a la persona que te acaba de salvar la vida?-parece molesto. Aparentemente a dejado de proporcionar la magia que me separaba del piso, e inmediatamente me he estrellado contra la acera mojada, cayendo con mi rostro.
-¡Oye eso dolió!
-Eso no es mi culpa
-Pudiste haberme dicho que me ibas a soltar-sigo gritándole y reprochando le por mi fuerte dolor de rostro.
Repentinamente recordé una conversación que tuve con Hera sobre la magia y como obtenerla, recordé que me dijo que solo los lord podían tenerla, a lo que me llevo a pensar ¿Quién es el?
-¿Quién eres?
-No tengo que decirle quien soy a nadie y mucho menos una malcriada como tu-sigue indignado
-¿Malcriada?
Me siento un tanto ofendida por su comentaría, haciendo que un impulso de me diga que debo golpearlo en calara, y ese es mi plan golpearlo ignorando completamente que el puede usar magia. Su forma de mirarme tan superior hacia que mi sangre hirviera aún más , parecía que me decía con los ojos>adelante no lograras hacerme nada <, pero antes de poder intentar golpearlo alguien me interrumpe.
-¡Athena!, ¡estas viva!-Hera se abalanza sobre mi haciendo que ambas nos desplomáramos en el suelo.
-Lord Liam que hace por aquí por cierto donde esta Noah
-OH...Lord Evan, solo pasaba por aquí y me e encontrado con una malcriada cayendo del techo
-No te preocupes viene con nosotros
-y ¿quiénes son ellas?
-Hera y Athena
-déjame adivinar la malcriada es de lord Aaron
-Bingo- lord Evan lo dice con una sonrisa tan molesta que me parece que es un insulto
-Mucho gusto soy Hera Collins- la pelirroja se levanta elegantemente y hace una reverencia para después ayudarme a levantar.
Me levanto torpemente o bueno torpe a comparación con hera, la cual espera que me presente, pero hago caso omiso a su mirada volteando hacia otro lado como una niñata indignad"que ridículo estoy haciendo ahora ".
-Y ella es Athena, Athena Price- me jala hacia abajo la cabeza mientras ella me sigue con un movimiento similar
-buenos pues mucho gusto señorita Hera como debes de saber soy lord Liam White- dice haciendo una pequeña reverencia hacia Hera
-Aquí sigo- digo entre dientes
-Bueno por que no pasamos a un techo antes de pescar un resfriado- dice Liam señalando hacia un edificio grande, justo a lado de la mansión de los Lewin.
-Vamos después de todo ya es hora del consejo de alianzas.
ESTÁS LEYENDO
Las 4 alianzas
RomanceActualmente el mundo es el resultado de 6 grandes guerras las cuales devastaron todo. Año 2160. Tras las últimas guerras, el mundo ya no es lo mismo aun recuerdo como era todo, pastos verdes, un cielo azul resplandeciente nubes blancas que parecían...