Elliot
Estoy muriéndome de asco en casa, mis amigos de fiesta y yo aquí castigado, sin hacer nada de nada. Tengo ganas de salir, ¿pasará algo si me escapo? Recemos que no.
Me levanto de la cama y me dirijo al armario, saco unos jeans y una camisa blanca. Cojo un bóxer nuevo, y me empiezo a cambiar. Cuando he terminado de cambiarme abro la puerta lentamente, miro a ambos lados para percatarme que no hay nadie. Salgo y cierro la puerta de mi habitación cerrada. Me dirijo a las escaleras lentamente.
-¿Dónde vas Elliot?- Oigo a Andrew decirme.
-Shht. Andrew, vete a dormir que ya es tarde.- Me acerco y lo cojo en brazos- Los niños de cinco años ya hace rato que duermen.
-Es que he tenido una pesadilla.- Dice refregándose los ojos.
Lo llevo hasta la habitación, lo subo a la cama y lo arropo. Le paso la mano por la frente y le sonrío.
-¿Qué has soñado?
-He soñado en la noche del accidente de mamá.- Mierda.
-Andrew mírame, mírame te digo. El accidente de mamá no es tú culpa ¿me oyes? Tú solo estabas con ella en el coche, tenemos que dar gracias de que estás vivo, ¿Qué sería de esta casa sin el pequeñajo de la familia? Eh, no te martirices más, anda.- Le acaricié el cabello.- Hagamos una cosa, ¿sí? Si hoy duermes, mañana por la tarde nos vamos a comprar chuches, ¿Sí?
-¡Vale! Buenas noches Elliot.- Me da un beso a la mejilla, coge su peluche y se gira de cara a la pared.
Me levanto de la cama y me dirijo a la puerta, la abro y salgo, vuelvo a mirar que no haya nadie y salgo.
Skylynn
-¡Oh vamos! ¡Tenemos que ir!- Me dice Marine.
-Pero Marine, no estoy de humor.
-¡Pero es la fiesta del año, se reúnen los cuatro institutos con más rivalidad y dan una fiesta de cojones! Por favor, solo te pido hoy.
-Pero hoy quería pasar la noche con Billy.
-¡Que se venga Billy! ¡Si seguro que va Adele!
-¿Adele? ¿Dónde? - Entra mi querido primo en la habitación.
-¡Oh vamos! ¿Tienes un radar que te llama siempre que sale el tema de Adele?
-¿Lo dudabas?- Levanta una ceja.
-¿Billy me ayudas a convencerla por favor?
-Si vienes, mañana te llevo al parque de atracciones.
-¡Sí!
Los echo a los dos fuera de mi habitación y suelto un respiro, ahora a escoger la ropa. ¿Muy escotado, o muy corto? Me quedo con un intermedio. Abro el armario y saco un vestido negro que se acomoda perfectamente a mi cuerpo. Cojo mi bolso y me pongo los zapatos de tacón negros. Me voy al baño, cojo mi neceser de maquillaje y me aplico un poco de sombra plateada.
Llegamos al local, veo muchos jóvenes de mi edad como una cuba, vomitando por todos sitios, comiéndose entre ellos, ¿entendéis por qué me dan asco estos sitios? Es que ¡Oh dios mío esos están follando al sofá! Dios mío, sálvame de esta.
-Por favor dejadme ir.- Les suplico.
-Ni de coña, tú te quedas conmigo.- Me dice Billy.
-No engañes, en cuanto veas a Adele no te vas a acordar de ella.- Le burla Marine.
-Tú no te quedas corta, en cuando un chico te empiece a calentar pierdes los estribos.- Le dije riéndome.
-Liga tú también.- Dice Marine obvia.
-Ella no liga.- Le contradice Billy.
-¿Y por qué no puedo ligar?- Digo divertida.
-¿No es obvio?- Pregunta incrédulo.
-¿Qué es obvio?- Pregunta esta vez Marine.
-Que ella no puede ligar. ¡Es una niña!
-Suerte con eso.- Le digo indignada.
Y bueno pues aquí estoy, sentada en el sofá del local mientras Billy está bailando con Adele, Marine va muy borracha y está liándose con alguien. ¡Qué bonito todo! Me levanto para ir a por mí cuarto cubata cuando siento que me choco con alguien. Subo la vista y veo a una chica fuera de sus cabales, mareada y con la cara muy pálida, veo que tiene ganas de vomitar, así que rápidamente la acompaño al baño y ella empieza a vomitar. ¡Dios mío! Que ascazo. Cuando ha terminado me sonríe. Me da las gracias, se levanta avergonzada y se va corriendo. Así que me levanto y me dirijo a mi principal objetivo el cuarto cubata.
Así que me acerco a la barra y me pido un Gin-tonic. Busco a Billy con la mirada hasta que me lo encuentro sentado en mi anterior sofá mientras tiene la cabeza entre sus brazos. Así que voy hacia él y me siento a su lado y le acaricio la espalda.
-Eh, ¿Qué ha pasado?- Pregunto.
-Adele se ha ido, me ha dado una hostia y se ha largado a liarse con otro.- Dice con la voz rota.
-¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Por qué?
-Pues lo que te he dicho, hará veinte minutos y por qué le he dicho que podríamos ir a una habitación solos. -Dice sonriendo arrepentido.
-Tú eres tonto.
-Lo sé. ¿Otro cubata?
-Sí por favor.
